CFK bajó línea a su tropa para redactar un borrador de actualización de las leyes laborales con las cuales debatir la propuesta de Milei. Reducción de la jornada laboral, ampliación licencias por paternidad y ley de cuidados para trabajadores de plataformas, entre otros puntos. Se presenta este martes en el PJ.
María Cafferata
Tras el triunfo electoral de La Libertad Avanza, Cristina Fernández de Kirchner bajó un mensaje a la tropa: pragmatismo y flexibilidad. La presidenta del PJ está convencida de que Javier Milei tiene asegurado el número para avanzar con las reformas e insiste, desde San José 1111, en que el peronismo tendrá que ofrecer una contrapropuesta. No una oposición dura ni una militancia activa a cerrar el debate, sino aprovechar el escenario para proponer una alternativa al plan libertario. Una alternativa que viene siendo trabajada, hace semanas, en el PJ y que se presentará este martes en la primera reunión del Consejo partidario desde la derrota.
Otra reforma tributaria es posible: a quién bajar impuestos y a quién subirle para crecer y redistribuir
El borrador se viene trabajando, desde antes del 26 de octubre, en el marco de la Secretaría de Nuevas Relaciones Laborales del PJ Nacional. Con Vanesa Siley a la cabeza, los consejeros del PJ vienen reuniéndose en Matheu 130 con diferentes mesas sectoriales para dar forma a una propuesta de “actualización” de las leyes laborales. El objetivo del peronismo es plantear una aggiornamento de las leyes laborales a las nuevas formas de trabajo que contemple los derechos adquiridos.
“No podemos quedarnos atrapados en el ‘no, no, no’. No podemos dejar que nos pongan en el lugar de ‘anticapitalistas’ o ‘antiempleo’”, explica un dirigente que dialoga diariamente con CFK que reconoce, sin embargo, que es la inexistencia de una propuesta clara en materia de modernización laboral es una de las grandes deudas del panperonismo. Así lo deslizó, incluso, la propia CFK cuando publicó, en febrero de 2024, uno de los documentos titulados “Argentina en su tercera crisis de deuda”.
Vanesa Siley junto a Máximo Kirchner y Germán Martínez NA
El plan del peronismo es ofrecer, mientras aguardan aún a conocer la letra chica del proyecto del oficialismo, una versión propia de la reforma laboral con la cual debatir en sesiones extraordinarias. La primera versión es la que vienen trabajando Siley junto a “Paco” Manrique, Sergio Palazzo y otros dirigentes de extracción sindical: un borrador que, luego, se debatirá en los bloques del Congreso y que, finalmente, se buscará plantear en el debate de sesiones extraordinarias.
Los ejes del borrador cristinista
Uno de los puntos claves de la reforma que propone el cristinismo es la reducción de la jornada laboral. El kirchnerismo ha presentado más de 20 proyectos en este sentido y, durante el último año de gobierno de Alberto Fernández, se avanzó en varias reuniones de comisión con el objetivo de avanzar en una reforma.
La propuesta del PJ es impulsar una reducción progresiva de la jornada de trabajo. Primero de 8 a 7 horas por días y, más adelante, cortarla a 6 horas. “¿Cómo puede ser que en el mundo de la inteligencia artificial y de la aceleración de procesos productivos los trabajadores deban trabajar más y no menos? Es algo lógico y posible”, precisó Siley, diputada nacional y líder del gremio de Judiciales SITRAJU.
El segundo punto de la reforma es la inclusión del derecho a la “desconexión digital” en la ley de Jornada de Trabajo (11.544). El objetivo es limitar la disponibilidad de las y los trabajadores en horarios que excedan a la jornada laboral a través de dispositivos digitales, como mails, whatsapps y llamadas. El punto es garantizar el tiempo de descanso de los trabajadores.
La ex presidenta Cristina Kirchner en la sede PJ junto a los senadores José Mayans y Juliana De Tulio, antes de ser detenida Prensa PJ
Otro punto de la reforma refiere a fijar una ley de cuidados para las personas que trabajan en servicios de plataformas digitales. Establece el principio de libertad horaria -un reclamo base de cualquier organización de trabajadores de aplicación-, así como un marco general de regulación para todas las empresas de plataformas digitales. Establece la existencia de estaciones sanitarias para los repartidores, a coordinar entre las empresas y los municipios, así como la prohibición de bloqueos arbitrarios.
El objetivo de esta reforma para las plataformas digitales, además de dar un marco regulatorio, es fijar los mismos derechos que existen para otro tipo de trabajos formales. Por ejemplo vacaciones y una protección contra riesgos del trabajo.
Un cuarto punto de la propuesta de actualización laboral peronista incluye el aumento de las licencias parentales. Existen numerosos proyectos presentados en Diputados y Senado sobre este punto y hay varias propuestas: aumentos de a 15 días, a 30 días, 45 días y, las más ambiciosas, proponen hasta casi equipararlas con las de maternidad.
Todavía no hay, sin embargo, una definición clara en la Secretaría de Nuevas Relaciones Laborales, que presentará su borrador de propuesta este miércoles en la reunión del Consejo del PJ. El objetivo, como con el resto de los puntos, es continuar debatiendolo en los próximos días. No solo en el PJ, sino con otros sectores del peronismo.
La misma lógica se aplicará para los otros dos puntos del borrador que vienen trabajando los consejeros de la Secretaría del PJ: la participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas y la creación de comités mixtos de seguridad e higiene en los espacios de trabajo.
El objetivo, insisten quienes están detrás del armado del borrador, es ofrecer una alternativa con la cual dar el debate en el Congreso. Una alternativa que, reconocen, no ayudará a crear empleo. A diferencia del Gobierno, el peronismo rechaza cualquier pretensión de que una reforma laboral pueda generar mayor empleo formal. “Es el modelo económico”, insisten.
Toman, sin embargo, como ejemplo el caso de la reforma laboral que sí se aprobó con la Ley Bases. Una reforma que, entre otros puntos, eliminó las multas por informalidad y que, un año después, no redundó en mayor empleo formal. Si no todo lo contrario: según el CEPA, existen 276.624 trabajadores registrados privados menos en la Argentina.








Comentá la nota