Vivían en carpas de plástico, sin baños, ni agua potable, ni energía eléctrica. Trabajaban sin descanso en una forestal; les descontaban la comida y el valor de las herramientas.
Mediante un operativo de control y fiscalización del Comité Contra la Trata y Explotación de Personas (CTTEP), se encontró a 40 trabajadores forestales viviendo en condiciones infrahumanas en una empresa forestal de la localidad correntina de Ituzaingó.
El informe del Comité Organismo dependiente de la Jefatura de Gabinete de la Nación concluyó que los empleados del establecimiento Don Francisco (en el Paraje Vedoya, departamento de Ituzaingó) "vivían en carpas de plástico, sin baños, ni agua potable, ni energía eléctrica y en pésimas condiciones de habitabilidad".
Cada una de las faltas podrían provocar graves daños en la salud de los trabajadores, que van de la deshidratación, diarrea y otras enfermedades transmitidas por la falta de agua potable a la propagación de enfermedades infecciosas, como la salmonelosis y la hepatitis A por la falta de baños.
Además, según el informe, eran obligados a "trabajar jornadas extensas sin días de descanso" y "el empleador, les descontaba la comida y el valor de las herramientas", entre otras irregularidades por las que la empresa fue denunciada ante la Justicia Federal.
Claras pruebas de explotación laboral
José María Serbín, delegado de la Región NEA del Comité contra la Trata y Explotación de Personas, afirmó que "se detectaron claros indicios de explotación laboral, viven en condiciones inhumanas, sin servicios básicos y están fuera de la escala salarial y con jornadas extensas sin días de descanso".
De acuerdo a lo visto por los inspectores y lo dicho por lo trabajadores, la empresa podría ser juzgada por violar leyes y regulaciones que protegen la salud de los trabajadores, como la Ley de Riesgos del Trabajo, que establece que los empleadores están obligados a proporcionar a sus trabajadores un lugar de trabajo seguro y saludable o la Ley de Trabajo Rural, que debió establecer textualmente que los trabajadores rurales tienen derecho al acceso a "agua potable en cantidad y calidad suficiente", baños y otros servicios básicos.
El delegado señaló también que los trabajadores realizaban sus tareas sin las debidas condiciones de seguridad e higiene, sin ropa de trabajo ni elementos de protección y que los trabajadores expresaron que el empleador les descontaba los alimentos y el valor de las herramientas.
Por otra parte, en el operativo de inspección laboral realizado en el Departamento Ituzaingó "se comprobó que los trabajadores fueron trasladados por la misma empresa desde la provincia de Misiones hasta el establecimiento forestal para realizar tareas de plantación y raleo en forestación".
Cómo se activaron la denuncia y la inspección
La inspección, cuyos resultados se difundieron este lunes, se realizó con la presencia del delegado Región NEA del Comité contra la Trata de Personas dependiente de Jefatura de Gabinete de la Nación, José María Serbín, el delegado provincial de Uatre (Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores) y Roberto Cafferata junto a inspectores de organismos nacionales de control y fiscalización.
Por el caso, tras la fiscalización, se realizó la correspondiente denuncia en la Justicia Federal, precisó Serbín a Télam. y agregó que los trabajadores relevados víctimas de explotación accederán a prestaciones a través del Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (Renatre).
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