Rodolfo Daer: «El impuesto a las Ganancias es totalmente injusto»

Rodolfo Daer: «El impuesto a las Ganancias es totalmente injusto»

El secretario general del Sindicato de Trabajadores de Industrias de Alimentación filial Buenos Aires, Rodolfo Daer, cuestionó con dureza el impuesto a las ganancias que grava los salarios de las trabajadoras y trabajadores.

 

 

El dirigente gremial Rodolfo Daer se pronunció contra el impuesto a las ganancias por considerarlo «totalmente injusto».

Daer adelantó que desde el STIA impulsarán el debate para que sea eliminado el polémico impuesto que grava los salarios de los trabajadores en relación de dependencia.

Además, desde el gremio realizarán presentaciones formales ante las autoridades políticas para que revisen la situación tributaria y alivien la carga fiscal sobre los salarios de las trabajadoras y trabajadores.

 

Rechazo al impuesto

 

Rodolfo Daer, expresó en relación con este tema, «Rechazamos que los salarios de las trabajadoras y trabajadores deban pagar el Impuesto a las Ganancias».

Además, el titular de Alimentación adelantó que, a través de su Consejo Directivo, «el STIA elevó un reclamo formal ante los organismos gubernamentales y las autoridades nacionales para que se elimine el impuesto a la cuarta categoría».

Rodolfo Daer, secretario general de Alimentación Buenos Aires

 

El impuesto, que grava el trabajo personal ejecutado en relación de dependencia, retiene entre un 2% y un 35% de los salarios más altos, por lo que se da el caso de que algunos trabajadores sufren descuentos que llegan a los $ 30.000-.

El impuesto a las ganancias de cuarta categoría es un tributo que se calcula exclusivamente sobre la Renta del Trabajo Personal, que tiene en cuenta entre otros rubros “el trabajo personal ejecutado en relación de dependencia”.

El pedido del STIA se enmarca en el contexto de las negociaciones paritarias entre la FTIA y la FIPAA para actualizar el convenio de Alimentación.

Es que los salarios no sólo deben ajustarse en función de la inflación para que ni pierdan capacidad de compra, sino que también debe considerarse la carga impositiva que afecta los salarios de la cuarta categoría.

Según Daer, «este impuesto es injusto, y es imperioso que las autoridades revisen de una vez el sistema tributario en función de la capacidad de aporte de los distintos sectores de la economía a fin de que el esquema impositivo sea más justo y solidario».

El salario no es ganancia

 

Originalmente el impuesto a las ganancias se llamaba impuesto a los réditos.

En 1973 se combinó con el denominado “impuesto a las ganancias eventuales” y el nombre se terminó simplificando en ‘impuesto a las ganancias’.

Los trabajadores en relación de dependencia sufren este impuesto que grava los salarios desde la década del 70, y a pesar de  que los sucesivos gobiernos prometieron revisar este impuesto, nunca lo eliminaron.

Los sindicatos fueron, y continúan siendo, los principales impulsores de la eliminación de este impuesto.

Sin embargo, la modificación tributaria no logra modificarse ya que este impuesto es una fuente de financiación muy importante para el Estado.

El debate suele reflotarse en contextos de crisis ya que cuando los salarios avanzan menos que la inflación, se produce una mayor carga fiscal sobre ingresos de igual o incluso de menor poder adquisitivo.

El reclamo de los sindicatos, como Alimentación, se fundamenta no sólo en que consideran injusto que se graven los salarios de los trabajadores; también en la necesidad de  avanzar en la consolidación de un sistema tributario justo y equitativo.

Una falsa promesa de Macri

 

La quita del Impuesto a las Ganancias fue una de las principales promesas de campaña del expresidente Mauricio Macri en 2015.

La misma quedó incumplida como tantas otras falsas promesas que le permitieron llegar a la presidencia, lo que trabó las posibilidades de avanzar en un sistema tributario más equitativo.

Si bien el reclamo por el impuesto a las ganancias es de vieja data, desde distintos sectores sindicales esperan que la administración de Alberto Fernández permita avanzar sobre el tema y generar condiciones para que se dinamice el mercado interno.

De momento, el tema sigue sin resolverse por parte de las autoridades políticas y se torna imperiosa una solución para las trabajadoras y trabajadores que no pueden resignar más capacidad de compra de sus salarios.

 

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