La reunión fue convocada para esta semana. Por estas horas, el Gobierno enfrenta un escenario de creciente conflictividad. El gremio amenaza con definir una huelga y ya inició asambleas. Su negociación es seguida de cerca por otros sectores. Buscan evitar un efecto cascada
l Gobierno enfrentará esta semana uno de los rounds salariales más duros cuando se siente en la misma mesa con el secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano. El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, convocó al sindicalista y a los representantes de la cámara de transporte de Carga (Fadeaac) para dar inicio esta semana a las paritarias, tras un pedido formal del gremio elevado la semana previa.
Si bien todavía no hay una fecha precisa, la convocatoria de la cartera laboral fue confirmada por la entidad empresarial. Sus miembros se reunirán en las próximas horas para analizar el pedido de un aumento del 27% solicitado por Camioneros, aunque ya adelantaron que está lejos de sus cálculos. "No es acorde a lo que nuestro sector pueda ofrecer", dijo a iProfesional Juan Aguilar, secretario de relaciones institucionales de Fadeeac.
Por estas horas, el Ejecutivo enfrenta un escenario de creciente conflictividad. El sindicato de choferes de camiones amenaza con definir medidas de fuerza este martes en un congreso, donde sus delegados ratificarán el reclamo de una suba del 27%, bien lejos de la pauta salarial del 15% fijada por el Gobierno. La cita será a partir de las 11.30 en el Hotel Iltersur, ubicado en Barracas.
Hasta ahora, un 75% de las paritarias cerraron en torno a ese porcentaje, pero todavía faltan gastronómicos, sanidad, empleados estatales y alimentación. En total, quedan por negociar los salarios de más de un millón de trabajadores. Pero Camioneros representa el mayor desafíopara la política salarial del macrismo. Su acuerdo vence el 30 de junio y alcanza a 233.206 trabajadores.
"Si el Gobierno no acepta esta petición, o en tal caso no se llegara a un acuerdo, el Congreso habilitará al Consejo Directivo a tomar las medidas que sean necesarias", señaló la entidad en un comunicado. Traducido, un paro general, comenzando por algunas actividades, explicaron a este medio hombres de Moyano. En la previa a la reunión, el gremio ya inició asambleas en empresas de la rama combustibles.
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Por otra parte, los empresarios advierten que no pueden trasladar la suba salarial a precios y ya esperan nuevos aumentos en combustibles en julio, cuando vence el acuerdo con las petroleras. La incidencia de ese rubro sobre los costos del transporte de carga es del orden del 35%, mientras que los salarios representan el 30%. "De enero a la fecha los costos nos aumentaron un 12%, es imposible trasladar esos incrementos a precios", afirmó Aguilar.
En los últimos días, el Gobierno reavivó la tensión con el sector privado al advertir que saldrá a "escrachar" a aquellas empresas que incrementen los precios de los alimentos, sin tener insumos dolarizados. La negociación salarial tendrá lugar además en un contexto agitado además por las causas judiciales a los Moyano y los allanamientos al sindicato. Por todo ello, se espera una reunión tensa esta semana.
Para Triaca es clave contener las pretensiones salariales de los camioneros. Se trata del principal gremio de la CGT que enfrenta abiertamente la política económica de Mauricio Macri. Pablo Moyano fue uno de los protagonistas del acto del 25 de mayo frente al Obelisco, organizado por el sindicalismo duro y el kirchnerismo con la consigna "La patria está en peligro", para rechazar el acuerdo con el FMI y el "modelo" de Cambiemos.
Los movimientos del camionero, asimismo, le meten presión a otros sectores. En las últimas horas, los gremios estatales expresaron su rechazo a la oferta de un aumento del 12% que ofreció el Gobierno, sin cláusula gatillo. Entre ellos, la Unión de Personal Civil de la Nación, el sindicato liderado por Andrés Rodríguez, de buen diálogo con el oficialismo.
Ese no es el único frente abierto. Tal como anticipó este medio, los gremios que integraron el "club del 15%" antes de la devaluación de mayo, ahora evalúan pedir un incremento de hasta el 7% cuando se activen las claúsulas de revisión que incluyeron en sus acuerdos. Por ahora, se mantienen atentos a los los sindicatos que aún deben cerrar paritarias y a la evolución de los precios.
El otro foco de conflicto es el del subterráneo, donde la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) realizó un paro la semana pasada en rechazo al desalojo de una protesta que realizaban los trabajadores y a la detención de uno de sus dirigentes. Pese a la paritaria negociada entre la Ciudad, Metrovías y la UTA por un 15%, los "metrodelegados" piden una suba superior al 30%.
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