El Ministerio del Trabajo cree que la cifra debe elevarse a los dobles dígitos lo que llegaría casi a los 3 millones con aportes.
La discusión sobre el aumento del Salario Mínimo Mensual Legal Vigente (SMMLV) para 2026 en Colombia ha entrado en una fase de alta tensión, impulsada por una ambiciosa propuesta gubernamental de incremento y las alarmantes proyecciones empresariales sobre el costo laboral total.
Mientras que la cifra base se proyecta cerca de los $1.6 millones, los cálculos económicos indican que el costo real de un trabajador para el empleador podría rozar e incluso superar los $3 millones de pesos, reviviendo el debate sobre la estabilidad económica frente a la necesidad de un "salario vital".
La proyección del 11 % y el costo laboral disparado
El epicentro de la polémica se encuentra en la cifra extraoficialmente planteada por el Ministerio del Trabajo, que sugiere un incremento nominal cercano al 11%. Esta propuesta busca recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores, ubicándose muy por encima de las proyecciones de inflación para el cierre del ciclo de ajuste.
- Salario Mínimo (SMMLV): de $1.423.500 a $1.580.085
- Auxilio de Transporte: de $200.000 a $222.000
- Total percibido por el Trabajador: de $1.623.500 a $1.802.085
Sin embargo, para el sector empresarial, el costo de la nómina va mucho más allá del pago directo al empleado. Al incluir los aportes obligatorios de ley (seguridad social, parafiscales y prestaciones), el costo real se incrementa sustancialmente.
El Costo total del empleador (Escenario 11%)
Diversos gremios y análisis técnicos, como los difundidos por Fenalco y cálculos de entidades financieras, han advertido que el costo total de un trabajador que devenga el mínimo ascendería a cerca del 77% adicional del salario base.
- Al sumar aportes a pensión y salud (a cargo del empleador), prestaciones sociales (primas, cesantías y vacaciones), y aportes parafiscales (Cajas de Compensación), la carga empresarial total se ubicaría aproximadamente entre $2.730.000 y $2.800.499 COP.
- Esta cifra supera el doble del salario mínimo líquido, y es la razón por la cual algunos analistas han señalado que, si se tienen en cuenta algunas proyecciones más agresivas o costos indirectos, el trabajador formal de salario mínimo puede costar a la empresa más de $3 millones.
De acuerdo con un análisis detallado, más de $840.000 COP mensuales corresponden a rubros que el trabajador no percibe directamente, pero que son obligaciones vitales para la seguridad social y el ahorro futuro.
La tensión macroeconómica: Inflación vs. consumo
El debate salarial no solo es social, sino fundamentalmente macroeconómico. Los centros de pensamiento económico y los gremios han alertado que un incremento del 11% es excesivo en el contexto actual y futuro de Colombia, generando una fuerte división en la mesa de concertación:
- Visión de los gremios (Fedesarrollo, ANIF): Proponen un incremento mucho más conservador, en el rango del 6% al 7.54%. Su argumento principal es que el alza debe limitarse a la inflación esperada más la productividad.
- Proyecciones de inflación 2026: El Banco de la República y analistas (como BBVA, ANIF y Bancolombia) proyectan que la inflación total (IPC) para 2026 se ubicaría entre el 4.1% y el 4.5%.
- El riesgo inflacionario: Gremios como ANIF y Fenalco advierten que un incremento del 11% (casi triplicando la inflación esperada) generaría presiones adicionales a los precios, alejando al país de la meta del Banco de la República y obligando a mantener las tasas de interés altas por más tiempo.
- Visión del Gobierno y Centrales Obreras (CUT): Sostienen que un aumento robusto es necesario para impulsar el consumo, un motor clave de la economía, y para compensar la pérdida histórica de poder adquisitivo.El calendario y la decisión final
La discusión del salario mínimo para 2026 se desarrolla bajo un estricto cronograma legal. La Comisión Nacional de Concertación, compuesta por Gobierno, gremios y centrales obreras, se ha instalado en las últimas semanas de noviembre para estudiar las cifras oficiales.
El punto de partida técnico es el IPC (Índice de Precios al Consumidor) de 2025 y la cifra de Productividad Total de los Factores (PTF) del DANE, datos que se conocerán a principios de diciembre y serán fundamentales para anclar las propuestas.
Si el 15 de diciembre la mesa tripartita no logra un acuerdo consensuado, el Gobierno Nacional tendrá hasta el 30 de diciembre para decretar el aumento por su cuenta. La decisión final, que marcará la pauta económica de 2026, definirá si Colombia prioriza la contención inflacionaria o la recuperación del poder adquisitivo de sus trabajadores
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