Un informe reciente sobre empleo e ingresos advierte que, pese a una leve reacción de los salarios en las paritarias, el poder adquisitivo sigue en caída y el empleo privado registrado atraviesa su peor momento desde 2024. Los datos corresponden a noviembre y septiembre de 2025 y muestran un escenario que golpea de lleno a trabajadores activos y jubilados.
Según el relevamiento de C-P Consultora, en noviembre “los salarios negociados en los convenios mostraron una aceleración nominal promedio del 1,9%”, algo que no ocurría desde abril. La suba respondió a la pérdida acumulada por la inflación y forzó reaperturas paritarias por encima de la pauta oficial del 1 al 1,5%. Sin embargo, el informe aclara que “aun así, el promedio de las paritarias volvió a quedar por debajo de la inflación, consolidando una caída real por quinto mes consecutivo”.
El deterioro salarial no es aislado. Los principales indicadores del sector privado, como el SIPA, el Índice de Salarios del INDEC y los convenios colectivos, muestran caídas en los últimos meses y confirman una contracción frente a los niveles de comienzos de 2025. En el acumulado del año, el salario real de convenio ya perdió alrededor de 4,5%.
La situación también se agrava para jubilados y jubiladas. El informe señala que la aceleración inflacionaria y la fórmula de indexación mensual provocaron en noviembre una nueva baja real de las jubilaciones, la quinta consecutiva. “La jubilación mínima cayó 0,8% real en el mes y acumula una pérdida del 3,1% desde junio”, explican desde la consultora, mientras que el bono continúa congelado desde marzo de 2024. En paralelo, el gasto en política social, sin contar jubilaciones y pensiones, se ubica 14% por debajo del promedio de 2024-2025 y en los niveles más bajos desde el inicio del gobierno de Javier Milei.
En el mercado laboral, los datos del tercer trimestre de 2025 muestran una baja del desempleo frente a 2024, pero un empeoramiento claro respecto a 2023 y, sobre todo, una caída en la calidad del empleo. El sector privado registrado profundizó la destrucción de puestos de trabajo: solo en septiembre se perdieron 10.600 empleos formales y, desde agosto de 2023, ya se eliminaron 191.000 puestos, un retroceso del 3%. “El ajuste se está dando vía salarios, empleo y gasto social”, advierte el informe, que remarca que la caída del empleo registrado fue compensada parcialmente por trabajos por cuenta propia, asociados a mayor precarización e informalidad. Un combo que, mes a mes, sigue deteriorando las condiciones de vida de las y los trabajadores en Argentina.

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