Tercera muerte por coronavirus en Coto y se reaviva la polémica por la falta de controles sanitarios en la cadena

Se trata de Víctor Martínez, cocinero de la sucursal Balvanera. Duras críticas de los trabajadores a la empresa y al referente sindical de la cadena, Ramón Muerza. Lo denuncian como el responsable de los aprietes para que empleados del grupo de riesgo no hagan uso de su licencia.

Por Matías Tagliani.

Fue muy tormentoso el 2020 para los trabajadores de Coto: contagios, denuncias de incumplimiento de protocolos sanitarios, aprietes y el fallecimiento de dos empleados por Covid-19 fueron el saldo de 12 meses para el olvido. El inicio del nuevo año, lamentablemente, no modificó la situación y hoy se registró una nueva fatalidad: Víctor Martínez, cocinero de la sucursal 78 del barrio porteño de Balvanera, murió tras batallar más de 20 días con el coronavirus.

La tragedia reactivó los reclamos de los trabajadores, que apuntan no solo contra el empresario Alfredo Coto sino también contra el referente sindical de la cadena, Ramón Muerza.

“Ya es incalculable el número de contagios en la empresa, que es por miles. Muerza y sus secuaces siguen con la misma metodología de esconder la realidad. Los compañeros se contagian y lamentablemente pierden la vida por la desidia de estos crápulas”, dispararon con indignación y tristeza desde la agrupación Trabajadores y Delegados Autoconvocados de Coto.

Es que desde ese colectivo sindical señalan a Muerza, dirigente muy cercano al empresario Alfredo Coto, como el responsable de las intimidaciones que sufren trabajadores para que no hagan uso de sus licencias, ya sea porque pertenecen a grupos de riesgo, embarazos o por tener hijos menores a cargo.

Para colmo, en la tienda donde falleció Martínez (ubicada en México 2236), se desempeña Yamil Domínguez Bianconi. Se trata de un delegado tan cercano a Muerza, que en un acto de bizarra obsecuencia, tiempo atrás se tatuó el rostro del dirigente en su brazo derecho.

“Este muchacho Domínguez Bianconi es uno de los principales ejecutores de las políticas de aprietes y persecuciones que ejecutan Alfredo Coto y Ramón Muerza”, señalaron desde Trabajadores y Delegados Autoconvocados.

Otras muertes evitables

La tragedia de Martínez se suma a la muerte por Covid-19 de Graciela Lucero, delegada gremial de la sucursal 63 de Pompeya, el pasado mes de septiembre.

La trabajadora pertenecía a la agrupación Granate-Morada de Muerza y a pesar de pertenecer al grupo de personal de riesgo, por estar bajo diálisis por una falla renal y problemas de obesidad, no se había tomado licencia hasta contagiarse en agosto. Semanas después falleció.

A su vez, un mes antes, la misma enfermedad se llevó la vida de Jorge Alcaraz, un empleado con 25 años de trayectoria en la empresa, que se desempeñaba habitualmente en el sector carnes en la sucursal 22 del barrio porteño de Belgrano (Av. Elcano 3002), donde era delegado hasta que se distanció de Ramón Muerza, referente gremial en la cadena.

Al momento de enfermarse, Alcaraz estaba cumpliendo una suplencia en una sucursal de Quilmes.

“Nadie desde su lugar de trabajo, Supermercados Coto, controló su evolución y quien fue su referente sindical (por Muerza) se olvidó que la vida no tiene colores y que ese compañero no era solo un voto…”, informó en el aquel entonces la Agrupación Trabajadores de Comercio Federales a través de sus redes sociales.

Y agregaron: “’El grandote’ (N de R: así lo llaman a Alcaraz) le cuidó la espalda y lo acompañó, pero tanto el patrón (por Alfredo Coto) como ‘el dirigente’ (nuevamente en alusión a Muerza), se olvidaron de los años vividos, el acompañamiento y la lealtad”.

Parece que la paz no llega nunca para los trabajadores de Coto durante esta pandemia. Y el panorama de cara a lo que viene también pinta complicado.

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