La marcha de la Confederación General del Trabajo (CGT) no terminó como esperaban sus dirigentes. Llegando al final, hubo un fuerte pedido de los asistentes de que fijaran una fecha concreta para el paro general hacia el gobierno, lo que causó conflictos. 

Al terminar de hablar, los tres líderes de la CGT debieron retirarse del palco custodiados por sus guardaespaldas, ya que la gente no se quedó conforme con los discursos del triunvirato y tomó el escenario: "Se va acabar, se va acabar la burocracia sindical", "ponele fecha la puta que te parió, ponele fecha..." y "adónde está que no se ve esa famosa CGT", fueron las canciones preferidas para enrostrar un hecho inédito: el copamiento del acto de la central sindical. 

Una vez que se encontraban fuera del lugar, el palco fue tomado por agrupaciones cercanas al kirchnerismo.

Entre quienes subieron había militantes de Gustavo Osuna, diputado nacional por el Frente Para la Victoria; algunos trabajadores del transporte que flameaban banderas las líneas 60 y 540, también había banderas de la Agrupación Interlíneas, vinculada al partido socialista de los trabajadores unificados; había integrantes del sindicato de "los lecheros" (ATILRA) y manifestantes de la Unión de conductores de autos al instante y remises de la República Argentina (UCAIRRA). 

Además, en medio del palco, se desplegó una bandera naranja perteneciente a Villa La Ñata, barrio donde se encuentra la residencia de Daniel Scioli, exgobernador de la provincia de Buenos Aires. También se observaron algunas remeras con la consigna Cristina 2019 y algunas banderas de trabajadores de la Izquierda.