En diálogo con Noticias Gremiales.com, Martini deseó que “en el 2020 podamos empezar a recuperarnos. Que al gobierno le vaya bien para que nos vaya bien a todos los trabajadores. Para eso no sirve de nada tirar piedras y criticar hasta lo más mínimo. Ese tipo de actitud es perjudicial para el desarrollo del país. Debemos apoyar y acompañar las políticas que muestren ser generadoras de trabajo y que mejoren el salario”, reiteró.

El máximo dirigente del gremio tabacalero dijo que “el 2019 ha sido un año bastante malo para la industria del tabaco y para los trabajadores del sector, en particular”, al hacer un balance. 

“Este año que finalizó se acentuaron las cesantías; en especial en Massalin Particulares y en las cooperativas de Salta y en Jujuy. Es un desastre lo que está sucediendo”, dijo Martini y enumeró las causas de la mala situación de la industria del tabaco: “las campañas contra el cigarrillo, los aumentos de los impuestos en el producto y la gran cantidad de cigarrillo contrabandeado que ingresa de países vecinos”.

Todo esto lleva a que “las empresas deban aumentar los precios, como no hay plata en el bolsillo de la gente se vende menos, en consecuencia el gobierno deja de recaudar por esa caída de las ventas y los trabajadores nos perdemos fuentes de empleo”, explicó. 

El dirigente reclamó al gobierno “que tome cartas en el asunto y sea inflexible en el combate contra el contrabando” y habló de lo que considera una “injusticia” en cuanto “las empresas Massalin y Nobleza Piccardo pagan de impuestos un 80% del valor del paquete, mientras que otras tabacaleras solo abona el 50%. La diferencia es enorme y perjudica también a los trabajadores”, señaló.

En ese sentido Martini se mostró partidario de “proponer una política que convenga a todos. Poner un valor que la gente pueda pagarlo y que todas las empresas abonen el mismo canon de impuesto. Creo que sería lo más equitativo”, culminó.