El futuro del Hospital de Clínicas, esa mole de 17 pisos y 130 mil metros cuadrados sobre la avenida Córdoba al 2300, aún es incierto. Este miércoles, la Universidad de Buenos Aires y el Ministerio de Educación nacional firmarán el convenio que establece la construcción de un nuevo hospital en un predio de enfrente en el que hoy funciona un estacionamiento. A cambio de los fondos que el Gobierno le concederá para levantar el nuevo hospital, la UBA le cederá gratuitamente a la cartera educativa el edificio actual, donde ya se proyecta un negocio inmobiliario.

Las dudas: el convenio no aclara si el nuevo centro de salud conservará la misma cantidad de prestaciones, servicios y trabajadores, y habilita convenios con otras instituciones.

El convenio entre la UBA y Educación se firmará este miércoles a las 8 de la mañana. A esa misma hora, los trabajadores del Clínicas se manifestarán frente al hospital y cortarán la avenida Córdoba para reclamar que el proyecto garantice todos los puestos de trabajo y las prestaciones que actualmente brinda el hospital.

Actualmente el Clínicas atiende alrededor de siete mil personas a diario en sus cincuenta especialidades médicas. Se realizan ocho mil intervenciones quirúrgicas por año y casi 350 mil consultas externas. Tiene 3.300 empleados y alrededor de diez mil alumnos pasan cada año por las aulas del hospital escuela. Muchos centros de investigación del Conicet tienen sede en ese hospital.

El anuncio sobre la construcción de un nuevo Hospital de Clínicas lo hizo el ministro de Educación, Esteban Bullrich, durante la gala anual de la fundación que recauda fondos para el hospital. “Junto al presidente Mauricio Macri hemos tomado la decisión de construir un nuevo Hospital de Clínicas. No puede haber educación sin salud, van de la mano, es un elemento fundamental”, afirmó el ministro. Bullrich explicó que el nuevo edificio se levantaría en Paraguay y Azcuénaga, donde hoy funciona el estacionamiento, costaría 130 millones de dólares y se financiaría con la venta del predio actual a un desarrollador inmobiliario.

El convenio no precisa qué destino tendrá el viejo hospital. Quienes están al tanto de los planes que manejan en Educación afirman que allí se harán residencias universitarias.

Lo que sigue es un sinfín de incertidumbres: el convenio no garantiza que el nuevo centro de salud mantendrá la misma cantidad de camas, servicios, aulas y laboratorios de investigaciones que funcionan actualmente. Lo que sí dejó en claro el decreto es que el que “el mantenimiento y puesta en valor del citado nosocomio resulta más oneroso que la construcción de un nuevo hospital”. Según de convenio, el nuevo Clínicas seguirá siendo una institución de “mediana y alta complejidad y de calidad académica” y brindará atención médica a cualquiera que lo requiera.

El deterioro del hospital está a la vista. “Hace años vienen vaciando el Clínicas con un presupuesto congelado que no alcanza para nada. El Clínicas recibe entre cinco y seis veces menos presupuesto por cama que el resto de los hospitales públicos”, le dijo a Página/12 Julián Asiner, presidente de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA). Según Asiner, el hospital funciona sin máquina para esterilizar el instrumental –que se rompió hace más de un año y aún no se reparó por falta de presupuesto-, la guardia pediátrica fue clausurada porque se cayó parte del techo y hace años que no funcionan varios de los veintitrés quirófanos por falta de equipamiento.

“Hay especialistas que dicen que es más factible hacer un hospital nuevo que arreglar el actual pero el convenio es tan general y ambiguo que pueden destruir el Clínicas si quieren. Pedimos que el decreto garantice la continuidad de todos los servicios y prestaciones y que se respete la planta de investigadores y trabajadores”, sostuvo Asiner.

La cesión gratuita del actual predio del Clínicas generó un rechazo rotundo en la FUBA ya que actualmente los dos predios son propiedad de la universidad y muchas carreras de la Facultad de Medicina no tienen edificio propio para la cursada. Además, el artículo 8 del convenio autoriza a las partes a “concertar convenios similares con otras entidades o instituciones a los mismos fines”, algo que despierta la sospecha de futuras concesiones a privados.