Triaca negó que exista una "caza de brujas" contra los gremios

Triaca negó que exista una

El ministro dijo que "la mayoría" de los sindicalistas actúa dentro de la ley, pero apuntó a "actitudes mafiosas" de algunos

 

El Gobierno volvió a celebrar ayer el avance de la Justicia sobre dirigentes gremiales, aunque negó que exista una persecución generalizada contra la dirigencia obrera.

"No existe una caza de brujas. No queremos hacer pagar a justos por pecadores", aseguró el ministro de Trabajo, Jorge Triaca , en declaraciones radiales.

El ministro habló horas antes de que se conociera la detención de un exdirigente de la Uocra de Bahía Blanca que estaba prófugo desde el jueves, cuando cayó preso el exjefe de esa seccional, Humberto Monteros, junto con otros 10 exintegrantes de la cúpula del gremio de la construcción.

Triaca añadió que el Gobierno pretende que el vínculo con los sindicatos sea "transparente, con franqueza en las negociaciones y sin prácticas mafiosas y extorsionadoras".

En esa línea, buscó poner paños fríos y evitar una generalización. "No toda la dirigencia sindical es igual. La mayoría de los dirigentes cumple su función gremial dentro del marco de la ley y hace las cosas con transparencia", dijo.

Enseguida, no obstante, matizó: "Coincido con que no todos [los sindicalistas] son iguales, pero hay algunos con actitudes mafiosas y no se puede hacer una defensa corporativa de ellos".

En ese contexto, Triaca defendió la necesidad de generar mayor transparencia en el universo gremial. Aludió en particular a la intención de la Casa Rosada de limitar la duración del mandato de los sindicalistas.

"Es bueno todo lo que se haga para asegurar la transparencia y que [la dirigencia gremial] dé cuenta de sus actos y genere más afinidad con sus representados", argumentó.

Monteros, exjefe de la seccional Bahía Blanca de la Uocra, es el cuarto sindicalista detenido desde que Mauricio Macri asumió la presidencia.

Los otros tres son Marcelo Balcedo , titular del Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (Soeme); Omar "Caballo" Suárez (marítimos), y Juan Pablo "Pata" Medina , exjefe de la seccional platense de la Uocra.

Triaca añadió que el Gobierno pretende que el vínculo con los sindicatos sea "transparente, con franqueza en las negociaciones y sin prácticas mafiosas y extorsionadoras".

En esa línea, buscó poner paños fríos y evitar una generalización. "No toda la dirigencia sindical es igual. La mayoría de los dirigentes cumple su función gremial dentro del marco de la ley y hace las cosas con transparencia", dijo.

Enseguida, no obstante, matizó: "Coincido con que no todos [los sindicalistas] son iguales, pero hay algunos con actitudes mafiosas y no se puede hacer una defensa corporativa de ellos".

En ese contexto, Triaca defendió la necesidad de generar mayor transparencia en el universo gremial. Aludió en particular a la intención de la Casa Rosada de limitar la duración del mandato de los sindicalistas.

"Es bueno todo lo que se haga para asegurar la transparencia y que [la dirigencia gremial] dé cuenta de sus actos y genere más afinidad con sus representados", argumentó.

Monteros, exjefe de la seccional Bahía Blanca de la Uocra, es el cuarto sindicalista detenido desde que Mauricio Macri asumió la presidencia.

Los otros tres son Marcelo Balcedo , titular del Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (Soeme); Omar "Caballo" Suárez (marítimos), y Juan Pablo "Pata" Medina , exjefe de la seccional platense de la Uocra.

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