Los gremios denominados "gordos" e "independientes" ratificaron ayer que no acompañarán la movilización contra el Gobierno impulsada por Hugo Moyano, pero prefirieron mantener el maquillaje de la unidad de la CGT y postergar cualquier anuncio de fractura de la central obrera.

"Es responsabilidad de todos sostener la institucionalidad y la unidad", dijo Héctor Daer, líder del gremio de la Sanidad, al término de la reunión del conglomerado de sindicatos que, en los hechos, mantiene un duro enfrentamiento con el sector liderado por Hugo y Pablo Moyano.

Daer no descartó que se convoque a "un congreso de la CGT en algún momento" para definir una nueva conducción.

Por lo pronto, en el horizonte más cercano figura una reunión ampliada, aún sin fecha, para incluir a los sindicatos del transporte y a las 62 organizaciones, que lidera el gremio macrista de los peones rurales (Uatre), críticos del perfil opositor que Camioneros le está imprimiendo a la CGT.

Daer fue el vocero del encuentro de ayer en la sede de Sanidad, del que también participaron Gerardo Martínez (Uocra), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Armando Cavalieri (Empleados de Comercio) y Andrés Rodríguez (UPCN).

Su primera definición fue diferenciarse de la marcha que impulsa el sector liderado por Moyano. "Es por una agenda determinada de Camioneros", dijo.

Sin embargo, varios de los participantes de la reunión confirmaron a LA NACION que el espíritu imperante fue poner paños fríos a la posibilidad de romper lanzas con Moyano. Si bien admiten la fractura, por el momento no abandonarán ni el triunvirato ni los cargos que ocupan en el consejo directivo.

De hecho, las fuentes consultadas aseguraron que en la agenda de "los Gordos" y de los "independientes" está la intención de convocar a un confederal de la central obrera para elegir una nueva conducción, que ya no sería un triunvirato. Dicen que ese formato perimió y no contiene a todos los gremios.

No obstante, la decisión de avanzar en esta jugada tendrá que esperar varios factores, como el efecto de la marcha del 21 a la que convocó Moyano junto a la CTA y movimientos sociales y la primera tanda de paritarias.