Las alimenticias niegan ser responsables de la inflación

Las alimenticias niegan ser responsables de la inflación

La Coordinadora de empresas alimenticias (COPAL) intentó desligar a las empresas del sector por la suba incontenible de precios, a pesar que empujaron los valores de sus productos por encima del promedio inflacionario del 2020.

La Coordinadora de Empresas Alimenticias (COPAL), que representa a la patronal dueña de las principales compañías del sector y a las medianas y pequeñas, emitió un comunicado para intentar justificar la suba de precios de los productos alimenticios del 2020.

A pesar que hasta el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) estableció que Alimentos y Bebidas fue la principal responsable de la suba generalizada de precios del año pasado, la entidad patronal trató de desligar a empresas como Arcor, Molinos y Mondelez.

Es que fueron esas empresas, junto a Mastellone, las que movilizaron la inflación de varios de los meses del 2020, haciendo que numerosas familias engrosen los índices de pobreza de la Argentina por no poder pagar los costos de la canasta básica.

Es más, durante los años anteriores también fue el sector alimenticio, el encargado de subir los valores de sus productos por encima de la inflación acumulada del año, haciendo que las alimenticias acumulen ganancias extraordinarias, favorecidas por paritarias a la baja.

 

Copal niega responsabilidades

Según COPAL, los aumentos en alimentos estuvieron muy por debajo del IPC del INDEC, y aseguraron, además, que sus costos aumentaron fuertemente, en otro intento por apostar a la victimización del sector alimenticio, uno de los grandes ganadores durante la pandemia.

La industria de la alimentación salió a intentar despegarse de su responsabilidad por la inflación y la generación de pobreza estructural con millones de nuevos argentinos en la pobreza.

El comunicado dado a conocer el martes por el sector señala que “contrariamente a lo que se cree, la gran mayoría de los precios de los alimentos y bebidas nucleados en COPAL estuvieron muy por debajo del IPC del INDEC mientras que sus costos aumentaron fuertemente”.

 

Los números que ven las alimenticias

La industria afirma que “la evidencia indica que mientras que el IPC de alimentos y bebidas estimado a diciembre alcanzó el 40,4%, al universo de productos representados en COPAL se les ha otorgado tan solo un incremento de entre un 4 y 10,8%.”

Es más, en un intento de victimización aseguraron, incluso, que la recaudación perdió contra la inflación por tercer año consecutivo en 2020, algo que es fácilmente refutable si se ven los balances millonarios de las principales empresas del sector como Arcor y Molinos.

“Los datos del sector manufacturero coinciden con mediciones tanto públicas como privadas en las que se observa que son los productos frescos (particularmente frutas y verduras) los que sufrieron los mayores incrementos de precios”, afirman en el comunicado.

 

Se amparan en los no manufacturados

 

Según las empresas de la COPAL, Ecolatina calcula que en el mes pasado las mayores subas correspondieron a frutas -20,1 con una suba interanual de 144% – y verduras -8,7% en diciembre y 110% en el año.

Por eso, asegura que de manera simultánea, “se han verificado persistentes incrementos de costos (en algunos casos superiores al 100%) que han dejado a nuestras industrias en una crisis sin precedentes”.

Según la COPAL, la supuesta situación de crisis que atraviesan “ha puesto en jaque la sustentabilidad de muchas empresas y empleos”. La actividad ocupa formalmente a 400.000 personas.

 

Victimización y lobby patronal

A pesar de que las principales empresas alimenticias a las que representa la COPAL, y que monopolizan el 80% del mercado de consumo del país, presentaron balances con ganancias millonarias, la entidad salió a reclamar medidas para que ganen más.

La situación parece insólita, pero la entidad concluye, en el comunicado que las empresas están con “la necesidad de aplicar medidas inmediatas para revertir y evitar el agravamiento de esta situación”.

Ello, aún cuando Molinos y Arcor, las más grandes del sector, presentaron balances más que auspiciosos, y se negaron a negociar paritarias que empardaran los salarios de los trabajadores con la inflación del año pasado.

Es más, los trabajadores de ambas empresas siguen reclamando un bono sanitario que reconozca la labor que hicieron los empleados del sector durante la pandemia de coronavirus, arriesgando su salud y su vida, por estar exceptuados de realizar la cuarentena.

 

Inflación 2021, con las alimenticias a la cabeza

Sin embargo, lo más significativo es que los cálculos de consultoras privadas destacaron que la inflación generalizada de este nuevo año podría llegar al 45% y estiman que la suba se acelera de la mano de los alimentos mientras en diciembre fue del 4%.

Un grupo de consultoras privadas concluyó que en diciembre el cálculo definitivo de la inflación estará en el 4%, lo que la convertiría en la más alta de 2020 mientras en el rubro de alimentos y bebidas se registran aumentos arriba de 4% mensual ya.

Las consultoras calcularon, además, que en 2021 las empresas alimenticias volverán a ubicarse a la cabeza de la suba generalizada de precios, lo que impactará nuevamente en la canasta básica alimentaria, y la generación de mayor pobreza.

Si esto se confirma, diciembre se convertirá en la inflación más alta del año. Así deja un arrastre importante para 2021: para los analistas, el índice de precios se moverá entre 45% y 55%. Serán tres las claves que definirán el año que comienza: el dólar, las tarifas y los salarios.

Las consultoras estimaron que para todo 2021 “estamos en la zona del 45%, casi 10 puntos porcentuales más que este a año», remarcaron, alertando a los trabajadores que, debido a la suba en alimentos y bebidas verán erosionare su capacidad adquisitiva.

Comentá la nota