Carrefour y la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (Faecys) llegaron a un principio de acuerdo para resolver el difícil momento que vive la cadena de supermercados francesa en el país, sin que haya despidos.
Sin embargo, ese acuerdo no fue firmado ayer en la audiencia de en el Ministerio de Trabajo, en el marco del Proceso Preventivo de Crisis (PPCE) pedido por la compañía, y volverán a reunirse mañana a las 11 horas en la cartera laboral
El vocero de Faecys, Ángel Polo Martínez, informó a El Cronista que el acuerdo cerrado en una negociación privada el martes por la tarde contempla la oferta de retiros voluntarios a empleados que quieran irse de la empresa, con una indemnización del 150%.
En tanto, los hipermercados, hoy deficitarios para la cadena, se transformarían en supermercados mayoristas, formato que requiere una menor cantidad de personal. Esos empleados, según aseguró Martínez, serían reubicados en otros locales de la cadena, en los que habría puestos vacantes tras los retiros voluntarios.
Pese a trascender este acuerdo, aún no fue firmado. Carrefour se limitó a informar a este diario que no hablarían sobre lo conversado, ya que "todavía se sigue negociando. No hay nada acordado. Sólo vamos a informar cuando haya un acuerdo firmado", dijeron desde la empresa.
Más tarde, el sindicato emitió un comunicado, que lleva la firma de Armando Cavalieri, donde destacó que Faecys "no permitirá que nadie pierda su empleo". Y agregó que "llegado el caso de que algunos compañeros decidan acordar retiros voluntarios, la empresa deberá pagar el 150% por cada uno de los retiros. Del mismo modo, desde Faecys insistieron que "no aceptarán el cierre de ninguna sucursal". "Si alguna de sus sedes llegara a cerrar sus puertas, el gremio obligará al traslado y la preservación de los puestos de cada uno de los empleados/as mercantiles", se aclaró.
Carrefour enfrenta serios problemas económicos, en parte por la caída de las ventas, en un contexto de menor consumo, que afecta a todos los supermercados. Pero también, según dijeron de Faecys, por ciertos desmanejos financieros de la gestión anterior.
En enero pasado, la cadena sufrió grandes cambios a nivel local. Renunció Daniel Fernández, CEO de la filial local por 12 años, junto a otros ejecutivos que lo acompañaban en su gestión. Lo reemplazó el francés Rami Baitieh, quien dirigía hasta entonces la filial de Carrefour en Taiwán.
La empresa, que comenzó a funcionar en la Argentina en 1982, tiene 19.000 empleados y 600 locales en el país.
A nivel global, Carrefour está reestructurando su negocio. En Francia anunció 2400 despidos y el cierre de 273 tiendas, lo que llevó a una fuerte huelga hace 10 días en ese país.
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