Confirmado: Triaca deja Trabajo, pero quiere volver como operador en 2019

Confirmado: Triaca deja Trabajo, pero quiere volver como operador en 2019

Ya le adelantó a su equipo que este jueves dejará su lugar como funcionario para dedicarse a la campaña. Tras escándalos y críticas, busca revalidar su rol trabajando en la reelección de Macri.

 

El secretario de Trabajo de la Nación, Jorge Triaca, decidió dejar su cargo y lo hará público este jueves. Lo hizo para que el ministro (plenipotenciario) de Producción y Trabajo, el ex consultor Dante Sica, asuma en soledad el control de esa fusión de ministerios (Producción, Trabajo y Agroindustria) y monopolice la relación de los gremios con el gobierno de Mauricio Macri, desgastada desde hace meses por una multiplicidad de factores, pero con el intento de reforma laboral, la intervención de sindicatos y la defectuosa interlocución con la cartera laboral como los avatares claves de esa falta de química.

Sin embargo, la salida de Triaca no será un “adiós” sino un “hasta luego”: el secretario de Gobierno tiene en mente dejar el gobierno por dos o tres meses, tomar un descanso y volver en 2019 para trabajar de lleno en la campaña por la reelección de Macri. Se imagina como un operador nacional de Cambiemos, pero también apunta a hacer foco en la provincia de Buenos Aires. Con la gestión en Trabajo recorrió todo del país y aceitó relaciones el interior. Además, lleva sobre sus hombros la exitosa campaña de Miguel Del Sel para gobernador en Santa Fe. En tanto, sobre el terreno bonaerense confía en contar con el respaldo de algunos gremios con los que mantiene diálogo fluido.

Conocida su intención de salir del Gobierno se especuló con que su renuncia estaría anclada a una mala relación con el sindicalismo y, principalmente, la Confederación General del Trabajo (CGT). Triaca admite ante su equipo que, por su gestión, generó tensiones con algunos líderes sindicales, como Hugo MoyanoJuan Carlos Schmid o Omar Suárez. Lo que se desgastó, advierten en la Casa Rosada, es su rol de vocero y de interlocutor con los sindicalistas. Ese lugar lo ocupará Sica, como también el desafío de algutinar bajo una misma política y visión la Producción y el Trabajo.

Macri siempre lo respaldó, incluso en momentos complejos para Triaca, como cuando se viralizó un escandoloso audio que le envió a su empleada doméstica y se conoció que fue contratada en Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), entonces intervenido por el Gobierno. Incluso lo apoyó y se inclinó por él cuando su riña con Ezequiel Sabor no daba para más. El Presidente intercedió y nombró al ex secretario de Trabajo como embajador en México. Fue una manera elegante de acabar con un cortocircuito que, entre otras cosas, logró que Triaca y Sabor trabajen en oficinas separadas: desde principios de 2017, el primero se afincó en el piso 15 del Ministerio de Trabajo y el segundo se instaló en la sede que la cartera laboral tiene sobre la Avenida Callao.

Por otra parte, Triaca tiene mucha ascendencia sobre los jóvenes que militan en el PRO y ocupan lugares claves del Gobierno. Es un vínculo que construyó durante años y tiene su origen en el paso del secretario por la Cámara de Diputados. Junto al actual senador Esteban Bullrich solían abrir las puertas de las oficinas macristas frente al Congreso para dialogar, debatir e intercambiar ideas con jóvenes militantes del PRO que, actualmente, integran La Generación.

Triaca dejará su lugar, pero no abandonará ni el PRO ni al Gobierno. Lo saben quienes lo conocen y lo sabe Macri. Se imagina un recorrido similar al del ex vicejefe de Gabinete Mario Quintana, que se fue del plantel de gobierno, se tomó un tiempo de vacaciones y, según pudo saber Letra P, prepara su regreso al equipo del Presidente.

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