Una ex cajera de la cadena de supermecados COTO fue despedida con una causa que, según explica a AM 750 su abogada María José Bertoldi, es inventada. La trabajadora relata que la empresa la presionó para que "se consiga una niñera" que no puede pagar, para que acepte un "retiro voluntario" por poca plata o la amenazó con inventarle una causa de despido. La letrada asegura que este caso se repite entre muchos trabajadores, especialmente trabajadoras, en situación de vulnerabilidad económica.

A la ex trabajadora de COTO, cuya identidad está bajo reserva, la pandemia la sorprendió al cuidado exclusivo de un hijo de menos de 1 año. Jujeña, con toda su familia en la otra punta del país y separada del progenitor del niño por violencia. Sin tener a nadie con quien dejar al bebé, hizo uso de la licencia de cuidados que habilitó el decreto 207/20.

En un principio la empresa se ajustó a las nuevas reglas. Desde RRHH le pidieron una nota en la que explicara su situación y la aceptaron sin más. Pero con el correr del tiempo empezaron a hostigarla para que vuelva a trabajar, como si la situación hubiera cambiado en algo. 

La trabajadora lo cumplió de buena fe hasta que empezó el hostigamiento: o volvía a trabajar o aceptaba un retiro voluntario o le inventaban una causa. "Ya sabemos que un retiro voluntario es un despido encubierto, máxime cuando rige la prohibición de despedir. Por siete años de trabajo, con un legajo impecable le querían dar dos pesos con cincuenta.", aseguró Bertoldi. 

COTO la presionaba con que por ser un rubro esencial quedaba exceptuada de las licencias que tipifica el decreto mencionado, pero esto no es así. Luego le pidió certificados de los nosocomios en los que trabaja el padre del niño, que es trabajador de la salud. La cajera responde que rige una medida perimetral por violencia por lo que ella no puede ponerse en contacto con su ex pero les pasa el celular del padre para que se pongan en contacto con él. 

Siendo víctima de violencia, la citan para que certifique la perimetral, se niegan a firmarle el acuse de recibo y la tuvieron encerrada en una oficina con tres varones durante varias horas, amenazándola con perder el trabajo si no se presentaba a trabajar sábado y domingo, arreglaban una salida "o sino, bueno, te despedimos con alguna causa. Después con 6, 7 años de juicio. Pensalo."

La abogada envía una carta documento por esta reunión y responden con otra "con un relato dantesco, despidiéndola con una causa falsa, inventada. Aseverando además que se presentó en una fecha en la que no se presentó, fue anterior y tenemos cómo comprobarlo.", explicó.

La trabajadora junto a su abogada presentaron una denuncia en el INADI, en el ministerio de Trabajo y en sede penal contra quienes firmaron la última carta documento por calumnias e injurias. 

"Lo llamativo es que esto no es un caso aislado. Le está ocurriendo a muchas mujeres que están en la misma situación que mi clienta, en el rubro de supermercados, en el rubro de servicio doméstico, en las empresas metalúrgicas, de revestimientos."