Cuando todo hacía prever una negociación dura pero tranquila, la reapertura de la paritaria de los metalúrgicos se convirtió en una incógnita de difícil resolución. El gremio que hoy lidera Abel Furlán reclamó que se adelante para julio el 12% establecido en octubre. De esta forma, el 45% acordado en marzo por el entonces titular del gremio, Antonio Caló. Hasta el momento, se pagó 18% en abril y 15% en julio que con el 12% se convertiría en un 27%. Los empresarios rechazaron el pedido y prometieron una contraoferta el martes próximo, generando cierto malestar en la Unión Obrera Metalúrgica (UOM). ¿Conflicto en puerta?
En la última reunión entre las partes, el nuevo consejo directivo metalúrgico advirtió que los salarios del sector “están atrasados” y en un nivel “preocupante”. Los directivos de las cámaras patronales (ADIMRA, AFAC, CAMIMA, AFARTE, CAIAMA y FEDEHOGAR) y sindicalistas acordaron un nuevo encuentro para el martes próximo, a las 15.
Al respecto, voceros gremiales remarcaron que “si no aceptan adelantar el porcentaje de una paritaria ya acordada, suponemos que van a rechazar el aumento del 20 por ciento que vamos a pedir para equiparar la pérdida del poder adquisitivo por la inflación”. Subrayaron que “hasta ahora se pactó un 45% de aumento; mínimo hay que recuperar 20 puntos para llevar la paritaria al 65%, que es el promedio en que todos los gremios están firmando” y advirtieron que “tampoco sirve que se paguen en dos o tres tramos porque se iría licuando por la suba de precios”.
“Ahora nos queda esperar cuál será la propuesta de los empresarios, pero a la situación económica y social que vive el país deben agregarle la tensión que se vive en cada fábrica metalúrgica, donde muchos trabajadores no llegan a fin de mes”, indicaron.
Desde el entorno de Furlán apuntan a la pérdida del poder adquisitivo “que venimos sufriendo desde el gobierno de Mauricio Macri y que continuó durante la pandemia”, indicaron y agregaron que “hay una reactivación y se recuperó el empleo, pero eso no se traduce en una mejora de los ingresos de los metalúrgicos”.
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