La fábrica de cosechadoras Vassalli quiere reabrir pero los trabajadores rechazan las condiciones

La fábrica de cosechadoras Vassalli quiere reabrir pero los trabajadores rechazan las condiciones

Vassalli adeuda a 288 trabajadores los sueldos desde junio. Apartada la abogada mediática y senadora de LLA, Florencia Arietto, hay una luz de esperanza.  

 

 

Por Graciela Moreno

El conflicto de la fábrica de cosechadoras Vassalli parece tener una luz de esperanza. A casi diez días de la histórica marcha que unió a todo el pueblo en apoyo a los 288 trabajadores que no cobran sus sueldos desde junio, la empresa fue al ministerio de Trabajo de Santa Fe dispuesta a negociar. Antes había faltado a tres audiencias, asesorados por la mediática abogada y senadora de La Libertad Avanza, Florencia Arietto. Apartada del caso, el clima mejoró. Pese a todo, la propuesta fue rechazada por una asamblea multitudinaria.   

La historia de Vassalli conmueve a todos, fundada en 1949, supo ser un emblema del sector en maquinarias agrícolas. A principio de los '90 murió su dueño Roque Vassalli y desde ahí la empresa atravesó varios problemas que casi la pusieron al borde del cierre. 

En 2016, llegó a tener 600 empleados. Primero se hizo cargo la nieta del fundador Mariana Rossi Vassalli, en 2016 cedió las acciones a los cinco principales concesionarios que iban a invertir y terminaron despidiendo a la mitad de los operarios y empeoraron la situación. Gracias a la lucha de los trabajadores y de la UOM que tomaron la planta 45 días, la dueña pudo recuperar la empresa.

Luego paso a otros dueños como Esteban Esquenazi, hijo mayor de Enrique Esquenazi que la volvió a vender.  El 15 de enero de 2024 Vassalli se vendió al empresario Eduardo Jorge Marsó y su familia. La compró con la idea de ganar el 10% del mercado de cosechadoras. En 2024 fabricó 20 equipos y según comentó en abril de este año, al medio Dos Florines, su objetivo era fabricar 50 equipos más en este primer semestre. En diciembre pasado puso en línea dos máquinas por semana.

Con los nuevos dueños todo parecía andar bien, Jorge Marsó contó en una entrevista hace cinco meses que en mayó entregó un modelo de cosechadora para una importante compra para el este de Europa.  Contó que se dedicaban a fabricar 5 modelos diferentes por potencia de cosechadoras adaptadas a la demanda.

Pero de golpe todo cambió, Vassalli empezó a adeudar sueldos en junio y ya debe: junio, julio, agosto y la primera quincena de septiembre a 288 trabajadores, sumado al medio aguinaldo y retroactivo de aumentosLa planta está sin operar desde hace 90 días y ya hace 30 días que está cerrada con un candado.

Afuera quedaron casi 300 trabajadores abandonados por sus patrones, que ya no tienen que comer. Fueron ayudados por la UOM, pero nada alcanza. Los operarios están tristes, angustiados, desamparados, no saben que hacer. Hace 10 días, todo el pueblo de Firmat organizó una marcha para apoyarlos. Dato que seguro hizo repensar a los dueños de Vassalli.

La triste historia de los hijos de los trabajadores

Todo el conflicto repercute en el pueblo donde ya nadie puede consumir, los negocios vieron caer a pique sus ventas. Pero lo más conmovedor y desesperante es que los hijos de los trabajadores ya no pueden disimular lo que les pasa. En las escuelas y colegios de las zonas están muy preocupados, los chicos llegan tristes, mal comidos, algunos sin comer. 

Toda la comunidad y las escuelas están armando un muro de contención con gabinetes psicopedagógicos y con psicólogos que tratan de acercarse para contener. En las mismas escuelas se organizan para darle de comer a los chicos. 

Florencia Arietto: debut y despedida

Mientras las familias de los trabajadores no dan más, los dueños de Vassalli no sólo no iban a las audiencias, sino que llevaron a la senadora Florencia Arieto como abogada, quién les aconsejó que hicieran denuncias penales contra los delegados y directivos de la UOM.  

La senadora del partido de Milei, Florencia Arietto fue como abogada de Vasalli a atropellar a los trabajadores y terminó echada

Representantes de la empresa fueron hoy a la audiencia con nuevo abogado y se presentaron sin chistar en el ministerio de Trabajo de Santa Fe. Desoyendo los consejos de Arietto que pedía que se desconociera el ministerio de Trabajo provincia y que todo pasara a Nación.  

El representante legal de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Pablo Cerra, señaló a Firmat Noticias: “Valoramos retomar el diálogo y agradecemos la postura del ministerio que hizo lo posible e imposible para que se respete este lugar y la empresa se siente a dialogar. Nosotros creemos que sin diálogo no hay acuerdo posible. Tenemos una propuesta que será evaluada por la asamblea de los trabajadores”.  

El secretario de Trabajo, Julio Genesini, valoró el nuevo clima de negociación. “Celebramos la recuperación del diálogo, que en un momento se quebró por la postura de la representante legal de la empresa que desconocía a este Ministerio”, explicó refiriéndose a Florencia Arieto que más que llegar a aquietar las aguas, convulsionó y enojó más a los trabajadores con sus exabruptos. El martes próximo se realizará una nueva audiencia a la mañana.

Lo que resolvió la asamblea de trabajadores

 

Diego Romero, Secretario General de la UOM de Firmat, contó a BAE Negocios “hicimos un asamblea con todos los trabajadores en la puerta de la UOM, con presencia de veedores del ministerio. La propuesta de la empresa era pagar la deuda de cada trabajador en cuotas, eso fue aceptado. Nos propusieron que el ingreso de trabajadores se haga en tres tandas o turnos. Que entren 90 operarios y el resto no, que trabajen 30 días y luego entren otros 90 trabajadores y el resto quede afuera.  Como si fueran turnos de 90 personas que no se juntan y les dijimos que eso es inviable. O entran todos o no entra nadie, es nuestra contrapropuesta. Además es inviable hacer una cosechadora con gente que no se ve ni puede trabajar en conjunto no les será operativo”. 

“La idea de la empresa es que los que trabajan no cobran y que estos turnos duren 90 días. Nuestra contrapropuesta es que esta acuerdo dure 120 días y que vuelvan todos a sus puestos. Pedimos que no haya más causas penales, como impulsó Arietto. Esto es un pueblo chico, nos conocemos todos. Nadie cree en sus mentiras”, dijo Romero. 

La asamblea duró casi 2 horas y los trabajadores tienen una luz de esperanza. Todo continuará el martes a las 11 horas en una nueva audiencia. 

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