El cónclave del gremio que encabeza el Secretario General, Héctor Morcillo, analizó la situación de los trabajadores del sector, el estado de las negociaciones paritarias nacionales y las posibles acciones a desarrollar en defensa del poder adquisitivo de los salarios del sector.

En ese marco, aprobó, además, “todo lo actuado hasta el momento por el Consejo Directivo en el marco de las negociaciones paritarias nacionales” en las que no ha logrado alcanzar un acuerdo con la cámara empresaria FIPAA para la actualización salarial de los haberes de marzo para los trabajadores y las trabajadoras nucleados en el Convenio Colectivo de Trabajo 244/94 en razón de la intransigencia patronal.

Tras analizar la situación generada por la negativa empresaria a mejorar los haberes del sector, el Plenario de Secretarios Generales de los sindicatos de Trabajadores de Industrias de la Alimentación, también dispuso la realización de asambleas informativas en las fábricas.

Durante el encuentro los sindicalistas expresaron su “preocupación por la falta de avances significativos en las negociaciones paritarias del CCT 244/94” a pesar de las numerosas reuniones mantenidas con la cámara empresaria en cuyo transcurso el gremio reiteró: “la necesidad de actualizar las escalas salariales en función de la permanente suba de precios y las crecientes necesidades de los trabajadores”; al tiempo que denunció: “la posición de las patronales sigue desconociendo esta difícil situación y en forma irresponsable” posterga un nuevo acuerdo salarial para marzo y abril.

También señalaron “la persistencia en los aumentos de precios en especial de los productos de primera necesidad como alimentos, medicamentos, transporte, tarifas públicas, etc. Los formadores de precios y sectores empresarios especulativos siguen aumentando los precios, lo cual perjudica el poder adquisitivo de los salarios y pone en riesgo a las familias del sector”.

El Plenario sindical denunció que “las patronales están utilizando como amenaza la situación de suspensiones y despidos de otros sectores que no se corresponden con la realidad de la industria alimenticia. Las medidas tomadas por el gobierno nacional están llevando a un reacomodamiento de los precios relativos, la desaceleración de la actividad y la paralización de algunos sectores de la economía. Pese a esta situación, el sector Alimentación mantiene sus niveles de actividad y expectativas productivas. Las patronales no pueden amenazar con suspensiones y despidos cuando las condiciones que vemos en las fábricas no se corresponden con esta situación. Les dieron toda la libertad para aumentar los precios y pusieron un techo a los salarios” .

En tal sentido afirmaron que “los salarios no pueden ser variable de ajuste de este modelo de precarización, exclusión de los trabajadores y los sectores más postergados” y denunciaron: “No quieren bajar los precios, amenazan con disminuir la actividad y pretenden con esto bajar los salarios y que el ajuste lo paguen los trabajadores y trabajadoras”.