Luego del fallecimiento de Ramón Ayala y la posterior asunción de José Voytenco al frente de la UATRE, dirigentes de la oposición, liderados por Pablo Ansaloni, encabezaron una campaña para intentar asegurarse el liderazgo del emblemático sindicato rural y de su obra social.

La Confederación General del Trabajo tomó postura y se alineo en favor de la conducción nacional, encabezada por el chaqueño y emitió un comunicado en el que respaldó las autoridades de Osprera y criticó a quienes encabezaron un entramado judicial para escalar cargos.

“A través de tecnicismos estatutarios la Justicia está entorpeciendo el normal funcionamiento de la institución, desconociendo la democrática voluntad de sus trabajadores”, comienza la CGT en el documento. “La voluntad de los trabajadores no debe violentarse mediante argumentaciones e interpretaciones antojadizas oponiendo reglamentos internos caprichosos que tienen como finalidad de desconocer y alterar el libre desenvolvimiento de la Obra Social de los Trabajadores Rurales”, agrega.

Pablo Ansaloni, hoy diputado del PRO y principal detractor de Voytenco, es quien encabeza la planificación judicial en contra de la actual conducción y quien  también acarrea complejas denuncias por la misma causa por la que intenta litigar en Tribunales.

El Poder Judicial se encuentra en un momento altamente complejo y de tensa relación con las autoridades tanto nacionales como en muchos gremios. La CGT no es ajena y sentenció: “Los trabajadores rurales merecen que sus dirigentes electos democráticamente sean quienes lleven adelante los destinos de sus instituciones por encima de las ambiciones oscuras de un puñado de dirigentes trasnochados que, con la complicidad de una fiscalía de turno, pretenden pisotear la voluntad de miles de compañeros que ya se han expresado a favor de la actual conducción”.