Un informe elaborado a partir de los datos de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) revela un marcado deterioro del mercado laboral formal en la provincia de Buenos Aires durante los primeros diecinueve meses del gobierno de Javier Milei, comprendidos entre noviembre de 2023 y julio de 2025.
Según el análisis, tanto la cantidad de empleadores como la de trabajadores registrados experimentaron caídas significativas, reflejando una contracción generalizada de la actividad productiva y de los niveles de empleo formal.
Entre noviembre de 2023 y julio de 2025, el número de empleadores con personal registrado se redujo en 4.472 casos (-2,7%), al pasar de 167.669 a 163.197.
Los sectores más afectados en términos absolutos fueron Construcción (-755 empleadores), Industria manufacturera (-743), Transporte y almacenamiento (-678), Comercio y reparación de vehículos (-643) y Servicios inmobiliarios (-386).
En términos relativos, las mayores caídas correspondieron a Servicios de organizaciones y órganos extraterritoriales (-10,5%), Construcción (-9,6%), y Servicios artísticos, culturales y deportivos (-6,4%), además de los rubros inmobiliario (-6,4%) y transporte y almacenamiento (-5,6%).
La contracción también se reflejó en la cantidad de trabajadores registrados, que se redujo en 88.460 empleos formales (-2,7%), al pasar de 3.233.720 en noviembre de 2023 a 3.145.260 en julio de 2025.
Los mayores retrocesos en cantidad de puestos se concentraron en la Construcción (-25.371), la Industria manufacturera (-25.346) y el Transporte y almacenamiento (-17.834).
En términos proporcionales, la Construcción fue el sector más golpeado, con una retracción del 18,7%, seguida por Servicios de organizaciones extraterritoriales (-12,8%) y Transporte y almacenamiento (-8,7%).
El informe también desagrega la evolución según el tamaño de los empleadores. Las empresas de hasta 500 trabajadores explican el 99,8% de la caída total (4.472 menos), mientras que las grandes compañías —de más de 500 empleados— redujeron apenas 7 casos.
Sin embargo, la pérdida de empleo se distribuyó de manera más equilibrada: el 48,7% de los puestos eliminados (43.084) correspondió a empresas de hasta 500 trabajadores, y el 51,3% restante (45.376) a firmas de mayor tamaño.
En términos porcentuales, las grandes empresas recortaron su dotación en -2,9% (de 1.541.450 a 1.496.076 empleados), mientras que las pequeñas y medianas redujeron su plantel en -2,5% (de 1.692.270 a 1.649.186).
Los datos reflejan un escenario de contracción generalizada del empleo formal y de la base empresaria bonaerense, con impacto transversal en los distintos sectores productivos y tamaños de empresa, en un contexto de fuerte ajuste económico y caída de la actividad.
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