El secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Abel Furlán, denunció que Paolo Rocca quiere “intervenir en la UOM” y, también, poner “al próximo líder de la CGT”. Para el sindicalista la razón es que el titular del Grupo Techint busca “dirigentes flexibles”, para poder continuar “pagando salarios de hambre”.

Furlánseñaló que «Rocca se ha metido en la interna de la UOM y pretende cambiar al secretario general, porque hoy hay una conducción que le está planteando un reclamo, una lucha tratando de transformar una realidad que le está doliendo a los trabajadores. Por eso quiere dirigentes flexibles, que estén sometidos a su buena voluntad».

Cuando se lo consultó sobre quienes podrían ser los preferidos de Rocca, dijo: «No me consta quiénes pueden ser los dirigentes, pero si tengo certezas de que no sólo quiere intervenir en la UOM, sino que también está buscando intervenir en la elección del nuevo secretario general de la CGT, donde pretende que haya un nombre que le dé previsibilidad a sus intereses».

“Rocca está de los dos lados del mostrador”

En esa línea fue que Furlán planteó que el empresario «quiere seguir pagando salarios de hambre, y nosotros queremos un salario que no sólo garantice un plato de comida, sino que cubra otras necesidades como vestimenta, educación para nuestros hijos, al esparcimiento, a las vacaciones… Y no estamos hablando de un quiosco, estamos hablando de una multinacional».

Paolo Rocca, CEO del Grupo Techint. Furlán lo acusó de llevar adelante un plan precarizador.

Por otra parte, y luego de la movilización de la UOM en la ciudad de San Nicolás contra el ajuste del Grupo Techint, Furlán volvió a referirse a la crítica situación salarial de los trabajadores del sector, que según su análisis perdieron más del 30 por ciento del poder de compra de sus salarios. 

Al respecto, también volvió a cargar contra Rocca, a quien acusó de dificultar las discusiones salariales a través del secretario de Trabajo, ex empleado de Techint: «Está de los dos lados del mostrador, porque, por un lado, tiene que discutir las paritarias, pero tiene en el Gabinete al secretario de Trabajo, Julio Cordero, que ha modificado las reglas del juego sobre cómo se mide la recuperación del salario real e impone aumentos que no pueden superar el 1 por ciento mensual». 

Asimismo dejó en claro que «nosotros no podíamos aceptar ese cambio de reglas. Además, eso significaba acordar salarios a la baja, en ingresos que fueron deprimidos primero por la brutal devaluación que dispuso el presidente Javier Milei en el arranque de su gestión». 

Además, planteó que «hay una muy mala redistribución de la riqueza en la Argentina que, hay que reconocerlo, no es patrimonio de este gobierno, sino que arrancó con Mauricio Macri y continuó con Alberto Fernández y hoy se está profundizando».

Furlán: “Los trabajadores dijeron basta”

El secretario general de la UOM también se refirió a los despidos registrados en la planta Ternium-Siderar, que pertenece al Grupo Techint, e indicó que a las cesantías en las empresas se le agrega la precarización laboral y los salarios depreciados.

Por eso remarcó que «los trabajadores se cansaron y dijeron basta. Hasta acá llegamos, porque además hay un proceso de precarización con 51 empresas contratistas, con salarios por fuera de convenio».

Sobre los números que plantea la empresa, explicó que «la producción no cayó en la magnitud que dice Rocca. Se siguen produciendo 160 mil toneladas de chapa en Siderar, contra las 190 que se hacían. El negocio sigue siendo muy rentable. Cuando miras los balances de la compañía, las ganancias son escandalosas. Acá los únicos que están perdiendo son los metalúrgicos».

En cuanto a las importaciones de China, sostuvo que «no son relevantes». Y profundizó: «Parece más una disputa de Rocca con el Gobierno que una realidad que afecte a la producción, por lo menos por ahora. Es cierto que la apertura indiscriminada de las importaciones afecta la productividad, pero no del grupo Techint, sino de las pymes».