Abel Furlán, secretario General de la UOM, advirtió que la relación entre la CGT y el Gobierno entrará en una fase de "confrontación", y confirmó que el debate sobre si habrá un solo conductor o un triunvirato al frente de la central obrera está abierto de cara a la renovación de autoridades del 5 de noviembre.
Desde la sede de la calle Azopardo, tras el cierre del Confederal de la CGT, Furlán explicó que se aprobó un análisis político de la situación nacional, donde "cada compañero pudo expresar su sentimiento". Sobre la conducción futura, sostuvo: “Yo soy de los que sostienen que tiene que ser un solo compañero el que conduzca los destinos de la CGT”, mientras que reconoció que existen voces que impulsan “un triunvirato”. Esa definición, dijo, se tomará en el congreso que se realizará el 5 de noviembre.
Consultado sobre cómo seguirá la relación con el Gobierno, fue tajante: “Yo no tengo dudas que va a ser de confrontación. No hay posibilidades de dialogar con alguien que no te quiere escuchar y mucho menos con alguien que quiere someterte a una situación permanente de pérdida de derechos”. Más adelante añadió: “Así que el único lugar que queda es la confrontación”.
El cronograma electoral cegetista ya tiene fechas clave: el 18 de septiembre será el Comité Central Confederal, que convocará al congreso para renovación de autoridades, previsto para el 5 de noviembre.
En paralelo, sectores afines al kirchnerismo, con Furlán como figura, presionan hacia una conducción cegetista más dura, que deje atrás el diálogo como estrategia principal para enfrentar lo que critican como políticas que afectan salarios, derechos laborales, producción e industria.
Para las trabajadoras y los trabajadores esto significa que se aproxima una etapa de mayor movilización sindical, donde se pondrán en juego cuestiones clave como paritarias libres, defensa del salario real, sostenimiento de convenios colectivos, y la forma en que la nueva conducción cegetista interpretará su rol frente al Ejecutivo.
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