El fallo remarcó la importancia de respetar la autonomía sindical y garantizar elecciones limpias y transparentes y empezó a cerrar un proceso de casi 4 años de disputa político gremial entre Luis Barrionuevo y Dante Camaño, quien fuera el titular de la seccional Capital de la organización.

Con esta decisión, quedó despejado el camino para que el gremio elija democráticamente a sus autoridades y se cerró el juego judicial a Camaño que todavía mantiene ocupadas las instalaciones porteñas del sindicato.

Camaño había sido noticia en las últimas semanas porque había sido el único gremialista que elogió la Reforma Laboral de Javier Mieli. De hecho, había calificado la propuesta del Ejecutivo de “moderna” y sostuvo que muchos de los cambios que incorpora “ya los produjo la realidad y es algo obvio en un país donde más de la mitad de los trabajadores están en negro”.

Algunos habían interpretado esa posición, insólita para un dirigente gremial, como un guiño al Gobierno en su necesidad de respaldo político en una pelea gremial interna que parecía estar destinado a perder y perdió.

En definitiva, “más de 350 mil trabajadoras y trabajadores hoteleros y gastronómicos de todo el país podrán votar el próximo 29 de diciembre, ejerciendo su derecho en un proceso legítimo y conforme a las normas estatutarias”, señalaron desde el gremio a nivel nacional.