Gerardo Martínez, criticó duramente la reforma laboral pero insiste en diálogo con el Gobierno

Gerardo Martínez, criticó duramente la reforma laboral pero insiste en diálogo con el Gobierno

En la previa a una reunión clave con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el líder de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), Gerardo Martínez, expresó sus críticas a la reforma laboral impulsada por el Gobierno.

Durante una entrevista en AM 750, Martínez señaló que la reglamentación de la ley fue resultado de la "improvisación" y "apuro", calificándola de "mala". A pesar de estas críticas, descartó la posibilidad de una medida de fuerza por parte de la Confederación General del Trabajo (CGT), asegurando que "el diálogo es la llave maestra para resolver los problemas".

Martínez apuntó contra el Fondo de Cese Laboral y la eliminación de multas a empresarios que no registren a sus trabajadores, dos aspectos clave de la reforma diseñada por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger. El líder sindical comparó la eliminación de las sanciones laborales con una hipotética anulación de multas de tránsito, advirtiendo que "estamos creando un libertinaje innecesario".

El encuentro con Francos se dará en medio de un contexto de alta tensión entre el Gobierno y las centrales sindicales, exacerbado por los reclamos de los trabajadores de Aerolíneas Argentinas y la proximidad de una nueva marcha federal universitaria. Francos convocó a la CGT a una mesa de diálogo con una "agenda abierta", una iniciativa que Martínez celebró, subrayando la importancia de incluir también a los empresarios, en particular al Grupo de los 6, para que el peso del ajuste no recaiga solo en la ciudadanía.

Sobre la reforma previsional, Martínez descartó el retorno de las AFJP y abogó por un sistema de financiamiento consensuado que fortalezca el esquema actual. Además, criticó el manejo del proceso de privatización de Aerolíneas Argentinas, afirmando que "no está bien llevado", y defendió a los trabajadores de la compañía, quienes no deben ser "demonizados" por los problemas que enfrenta la aerolínea estatal.

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