Gremios, en la interna política: CTA le declara la guerra a Alberto y brotan conflictos en alimentación, gas y puertos

Gremios, en la interna política: CTA le declara la guerra a Alberto y brotan conflictos en alimentación, gas y puertos

La organización fijó una reunión para el 28 en la que definirá las acciones a desarrollar contra las políticas del oficialismo. Los reclamos en ascenso

La continuidad de la inflación acelerada, combinada con una actividad económica que no deja de atravesar tropezones, alienta la proliferación de conflictos en el ámbito gremial. Al mismo tiempo, la cercanía de los primeros cruces electorales ya inició el juego de las alianzas y las separaciones y ese aspecto también talla en la manera en que los sindicatos tejen sus estrategias de reclamo. En ese sentido, la novedad más potente pasa por la decisión de la CTA Autónoma de activar un plan de lucha contra la gestión de Alberto Fernández, en un movimiento que en el escenario de las organizaciones es interpretado como un guiño a la vicepresidenta Cristina Fernández.

Tras una reunión protagonizada por los secretarios generales de la CTA Autónoma de todo el país, la entidad notificó que avanzará con un plan de lucha a gran escala contra las políticas del Gobierno nacional.

En el encuentro, Hugo "Cachorro" Godoy, secretario general de la organización, realizó una fuerte crítica a las políticas económicas y sociales que lleva adelante la gestión de Alberto Fernández e hizo hincapié en la necesidad de planificar la intervención inminente de la CTA Autónoma en distintos espacios de lucha.

La CTA versus el Gobierno: las bases del reclamo

Según se informó desde la entidad, Godoy fijó cuatro ejes como base de las acciones que vienen: la redistribución de la riqueza, el rechazo al acuerdo con el FMI y todo tipo de metas alcanzadas en detrimento de los sectores populares, "avanzar en la disputa por la soberanía en todas sus vertientes y en el logro de una nueva institucionalidad para profundizar la democracia con mayor protagonismo popular".

El próximo 28 de febrero la CTA Autónoma concretará una mesa nacional para definir la implementación de un plan de lucha con alcance a todo el país.

A la par de esta decisión, los conflictos no dejan de multiplicarse dentro de los protagonistas de distintos rubros de la economía.

En ese sentido, acaba de estallar una crisis dentro de Naturgy BAN, considerada la segunda mayor distribuidora de gas de la Argentina, por deudas salariales y la falta de pago de adicionales.

Este jueves, integrantes de la Asociación del Personal Jerárquico de la Industria del Gas Natural (APIGAS) y Sindicato de Trabajadores de la Industria del Gas de Capital Federal y Gran Buenos Aires (STIGAS) se concentrarán frente a la sede de la firma para exigir se cumple con un remanente de aumento salarial cercano al 5 por ciento, el pago de una bonificación anual correspondiente a 2022 y el extra correspondiente al Día del Trabajador/a de la Industria del Gas Natural.

Conflictos en alimentación, puertos y salud

Otra grupo de empresas que atraviesa una instancia de tensión gremial es Baggio, que enfrenta el reclamo del Sindicato de Trabajadores de la Alimentación (STIA) San Luis por sueldos impagos en Juplast, una firma controlada, también, por la familia que fabrica los jugos.

Juplast produce sorbetes y edulcorantes y no pagó los salarios correspondientes a los meses de diciembre y enero. Los Baggio afirmaron en las últimas horas que saldarán las deudas de sueldos el 14 de este mes.

"Volveremos a trabajar el 15, cuando se constante el cumplimiento del acuerdo al que se arribó en la audiencia del Ministerio del Trabajo", declaró en las últimas horas Víctor Leyes, secretario gremial del Sindicato de Trabajadores de la Alimentación (STIA) San Luis.

"Muchos de nosotros hemos sido asistidos por vecinos, amigos y familiares con comida en nuestras mesas debido al atraso de pago, en medio de una situación económica extremadamente difícil para las familias de Juplast", añadió. El número de familias afectadas por los sueldos impagos asciende a más de 100.

Ya en el puerto de Buenos Aires, el paro establecido por los despachantes de aduana quedó en pausa tras 12 horas de cese de actividades. La medida de fuerza se destacó por el bloqueo al ingreso a la terminal de hasta 2.000 camiones.

El paro quedó en suspenso hasta el viernes, día en que los representantes de la Asociación de Empleados de Despachantes de Aduana (AEDA) se reunirán en la cartera de Trabajo con las autoridades del Centro de Despachantes de Aduana para tratar de eliminar el conflicto.

AEDA exige una recomposición salarial potente ante el drama inflacionario que atraviesa la Argentina. Desde el Centro de Despachantes de Aduana replicaron con una propuesta de suba de sueldos de apenas el 34 por ciento. El acuerdo, al menos por ahora, aún se ve lejano.

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