Uno de los sectores favorecidos por un contexto que golpea fuerte a las mayorías es el de las cobranzas. Las personas pierden capacidad de cumplir con pagos, las deudas se acumulan y las empresas contratan a compañías especializadas para garantizar un seguimiento y obtener el cobro.

Por este motivo, los comerciales de estas empresas organizaron un plan de lucha para conseguir un bono de fin de año: "Nosotros entendemos que estas compañías que están nucleadas dentro de la cámara de cobranzas (Asarcob), a diferencia de los comercios, han ampliado su cartera de clientes debido a la crisis. Por lo tanto entendemos que están en condiciones de pagar un bono para aquellos trabajadores y trabajadores que fueron y son esenciales.", adujeron en un comunicado.

Además remarcan la adaptación en tiempo record que tuvieron que hacer para trabajar en forma remota sin haber recibido compensación económica alguna: "Durante la pandemia tuvieron que llevarse el trabajo a la casa, con todo lo que eso implica. Modificar su dinámica familiar, trabajar sin herramientas adecuadas, incurrir en mayores gastos, sin que las empresas dieran ningún tipo de compensación."

El plan consiste en llevar el reclamo a cada lugar de trabajo: "A su vez cuando reclamamos que cumplan con sus obligaciones, intentan desligarse y delegar todo en la cámara. Les advertimos que vamos a ir empresa por empresa a llevar el reclamo de los trabajadores y exigir que cumplan con sus obligaciones, sin escudarse en la cámara empresaria."