Desde el inicio de la pandemia, varios colectivos de trabajadores mantuvieron su actividad, enfrentando el coronavirus incluso sin mayores precisiones sobre la forma de combatirlo. El personal sanitario se encuentra a la cabeza de estos grupos, pero muchos otros nunca dejaron de trabajar. En distintas áreas y tareas, los empleados de los municipios están entre los más numerosos de los esenciales, ya que pueden ser recolectores de residuos, personal de tránsito que realiza controles hasta médicos de los hospitales comunales. Para ellos, el 2020 será un recuerdo negativo, ya que en todo el país las condiciones en que debieron realizar sus tareas empeoró, y sus salarios se deprimieron.

“Nos aplauden como esenciales, pero nos pagan salarios de indigencia”, sintetizó Rubén “cholo” García, titular de la Confederación de Trabajadores Municipales (CTM), entidad que reúne a gremios de todo el país. Durante el año, la confederación acompañó el reclamo de sus sindicatos, en especial en la provincia de Buenos Aires, donde se produjeron conflictos de importancia. “Los intendentes se abusaron de la situación”, disparó García, que dijo que, en la falta de respeto a las condiciones laborales, ni hubo “distinción de colores políticos”. Desde hace tiempo, al CTM pide que se cree un consejo que regule las condiciones de trabajo y los salarios del sector, para evitar las enormes asimetrías que existen hoy.

Su se suman todos los gremios del país, la CTM es el colectivo de trabajadores más grande de la actualidad superando al gremio de comercio, el más importante en cantidad de afiliados. Durante la pandemia, muchos de los municipales cumplieron tareas esenciales, pero siguieron ganado salarios que en algunos casos están por debajo de la línea de la pobreza. “Nos aplauden como esenciales, pero nos pagan salarios de indigencia, no hay un reconocimiento de los intendentes a sus empleados municipales”, sostuvo García en diálogo con Gestión Sindical.

El dirigente hizo un balance del 2020 en material laboral, y afirmó que muchos jefes comunales aprovecharon la pandemia para “abusar de sus trabajadores”. “Hubo un abuso de la situación, con salarios que no fueron discutidos en paritarias y convenios colectivos que no se respetaron”, afirmó García. En la provincia de Buenos Aires, muchos intendentes de Cambiemos afirmaron que los problemas estuvieron vinculados a retrasos en la coparticipación provincial, algo que el dirigente rechazó. “Puedo asegurar que el gobernador Axel Kicillof mandó mucho dinero, sin distinción de color político, pero los intendentes se han abusado”, insistió.

Además, el líder sindical apuntó a las malas condiciones laborales, sobre todo al inicio de la pandemia, cuando no estaba demasiado claras las medidas para evitar los contagios. “Las condiciones sanitarias de los empleados en los distritos para enfrentar el Covid-19 fueron paupérrimas, se los obligaba a los trabajadores en marzo y abril a salir a enfrentar el virus que no conocíamos sin barbijos, sin camisolín, sin guantes”, relató García.

El dirigente, que además es líder de la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerense (FESIMUBO), recordó que mientras el gobierno nacional hizo hospitales modulares y otras mejoras, en los distritos nos mandaron a pelear una guerra sin balas y ante un enemigo invisible”. Estas situaciones hicieron que durante el año se desataran varios focos de conflicto, y se tomaran medidas de fuerza. Una de las prioridades de la CTM fue que se garantizara el pago de los salarios, de por sí bajos, ante algunos intentos de recortes. “Nuestra confederación no aceptó nunca la baja de salarios en la pandemia, como si permitió la CGT, en especial en el sector privado, para lo cual tuvimos varias peleas, que fuimos ganado”, afirmó García.

La geografía del trabajo municipales es muy distinta en todo el país, con diferencias salariales y de condiciones de contratación y trabajo muy distintas, incluso dentro de las mismas provincias. Por eso la CTM viene reclamando la creación del denominado Consejo Nacional de Empleo Municipal Decente, una especie de “paritaria nacional” que regule la actividad, y mejore las condiciones de todos los empleados. El proyecto fue elaborado por García y la dirigencia de la confederación, y fue presentado al entonces ministro de Trabajo nacional Carlos Tomada en la segunda presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, pero no logro tratamiento.

Ahora, con el gobierno del Frente de Todos, se buscará reflotar la iniciativa. “Lo pedimos porque no solo queremos discutir ingresos, sino también condiciones de trabajo, queremos terminar contra la precarización laboral”, dijo García, que en plena campaña electoral le llevó la propuesta a Alberto Fernández, a quien conoce de la época que era jefe de Gabinete de Néstor Kirchner.

“Le expliqué la problemática de los trabajadores municipales, se interesó mucho, una vez que asumieron las nuevas autoridades me reuní con Santiago Cafiero, le llevé el proyecto, pasó al Ministerio de Trabajo, me reuní con Claudio Moroni. Pero la pandemia cambió la agenda”, admitió. En este sentido, agregó que “nosotros entendimos la situación, sabemos en que situación nos dejó la ‘pandemia de Mauricio Macri’ y asumió el gobierno del Frente de Todos, no pudo desarrollar su plataforma”.

Pese a esto, al cierre del año, la confereación decidió realizar una actividad para visibilizar la situación de los municipales, y pedir por este consejo. Así, a mediados de noviembre se desarrolló la “caravana de la dignidad municipal”, que salió de la localidad de Avellaneda y fue hasta el Obelisco, donde en un acto central se pidió por mejores condiciones laborales y la creación del consejo.

“Creímos que era necesario volver a realizar el reclamo, hubo más de mil autos de delegaciones de todo el país, de provincias cercanas, donde manifestamos y expresamos la necesidad de este consejo”, recordó García. En el acto central, el dirigente aseguró que “los trabajadores municipales son siempre los excluidos del sistema”, por lo que remarcó que están «cansados de no ser tenidos en cuenta”.

Por Diego Lanese