La nueva conducción de la Confederación General del Trabajo (CGT) anticipó un escenario de conflicto con el Gobierno de Javier Milei ante la posibilidad de que el oficialismo intente reactivar la reforma laboral por vía legislativa o a través de un nuevo decreto.
“Cualquier posibilidad de reflotar el DNU 70/2023 en un proyecto de reforma laboral va a contar con nuestra negativa”, advirtió Jorge Sola, flamante cotitular de la central obrera, en declaraciones a AM 750.
El sindicalista recordó que “la CGT ya expresó su posición hace 15 días” y aclaró que, aunque todavía no hay un proyecto definitivo, la organización se mantiene “en estado de alerta”. “Los trascendidos que andan dando vuelta hay que tomarlos como tales, pero si el Gobierno decide avanzar en esa línea, vamos a reaccionar”, sostuvo.
El antecedente inmediato es el mega DNU 70/2023 que el Ejecutivo firmó en diciembre de 2023, pocos días después de asumir, y que pretendía imponer una reforma laboral sin pasar por el Congreso. Aquella vez, la CGT logró un freno judicial: la Cámara Nacional del Trabajo suspendió los artículos que afectaban derechos básicos como el derecho a huelga, la negociación colectiva y la estabilidad laboral.
Sola fue tajante al cuestionar los fundamentos del Gobierno: “Si se replica eso, ponen el carro adelante del caballo. Primero hay que hacer una modernización en una etapa de crecimiento. Reformar algo no va a generar más y mejor trabajo”, señaló. Además, adelantó que la central prepara una estrategia dual, con presencia en el Congreso y en la calle: “Vamos a ser claros. La posibilidad de la protesta la vamos a llevar adelante, pero vamos a ser estratégicos en la discusión parlamentaria”.
Aunque el Ejecutivo todavía no presentó un texto oficial, distintas versiones apuntan a que el proyecto retomaría la iniciativa impulsada en 2024 por la diputada libertaria Romina Diez. Esa propuesta habilitaba cambios en las condiciones laborales, extendía la jornada de trabajo de 8 a 12 horas, otorgaba al empleador la decisión sobre las vacaciones y facilitaba el pago en cuotas de las indemnizaciones.
Además, redefinía el concepto de remuneración, permitiendo que prestaciones como la comida, la guardería o los reintegros médicos se paguen de forma “no remunerativa”, lo que reduce los aportes y afecta el cálculo de indemnizaciones y aguinaldos. También habilitaba a los empleadores a denunciar certificados médicos ante el Ministerio de Capital Humano para someterlos a revisión.
Desde la CGT interpretan que este tipo de medidas “recortan derechos históricos” y “abaratan los despidos”. En ese sentido, Sola advirtió: “Todavía no tenemos llamado para reunirnos con el Gobierno, pero cuando lo haya, será público y dejaremos clara nuestra posición”.
La administración Milei, en tanto, planea impulsar tres grandes reformas —laboral, fiscal y previsional— con la nueva composición del Congreso, e incluso evalúa convocar a sesiones extraordinarias durante el verano. Desde el sindicalismo, el mensaje ya está lanzado: si el oficialismo intenta reeditar la reforma laboral por decreto o con mayoría parlamentaria, la CGT promete responder con movilización y unidad.


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