La Secretaría de Trabajo de Julio Cordero trabó la homologación del acuerdo que ya había firmado el sindicato de Químicos y Petroquímicos.
El Secretario General del Sindicato de Químicos y Petroquímicos (SPIQYP), Facundo Aveiro, advirtió que un grupo de empresas del sector está incumpliendo los aumentos que habían acordado en negociaciones paritarias, amparándose en el hecho de que la Secretaría de Trabajo de la Nación, a cargo de Julio Cordero, no homologó el acuerdo.
La situación que ahora afecta a los trabajadores de la industria petroquímica no es novedad: ya hay cerca de una decena de gremios con paritarias sin homologar por la cartera de Cordero, debido a que el Gobierno pretende que los aumentos sean menores a los que se cerraron con las cámaras empresarias.
Teniendo en consideración el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC, el convenio sellado por el gremio de Aveiro estableció incrementos salariales acumulativos cada tres meses, que deben aplicarse en julio (en relación con la inflación de mayo, junio y julio), octubre (con la de agosto, septiembre y octubre), enero de 2026 (con la de noviembre, diciembre y enero) y abril 2026 (con ajuste sobre febrero, marzo y abril).
Solo falta que la Secretaría de Trabajo homologue
El dirigente sindical le precisó a Gestión Sindical que la cámara patronal firmó el acuerdo con el SPIQYP y, con la rúbrica de ambas partes, solo faltaría la homologación del Gobierno, algo que debería ser un trámite burocrático pero que en los últimos tiempos dejó de ser así y se convirtió en una herramienta de presión.
“Como es habitual en el sector, la mayoría de las empresas ya está aplicando los aumentos, pero hay un grupo que, pese al pedido del gremio, se niega a pagarlos hasta que el acuerdo esté formalizado”, se quejó Aveiro.
Facundo Aveiro, de Químicos y Petroquímicos. La Secretaría de Trabajo traba el acuerdo paritario.
“Lo paradójico es que en este gobierno libertario hay libertad absoluta para que las empresas manejen sus precios, pero no hay libertad para que empleadores y trabajadores puedan acordar salarios libremente. Eso también es una forma de intervenir contra el mundo del trabajo”, agregó.
“Quedó claro que la motosierra no cayó sobre la casta, sino sobre los trabajadores, jubilados y los sectores más postergados. Se priorizó el superávit fiscal sin ninguna sensibilidad social”, consideró el dirigente sindical.
“Es cierto que la inflación bajó, pero después de un salto brutal de precios que duplicó muchos valores en dólares. Hoy trabajás en blanco y seguís siendo pobre. No se puede construir un país estable dejando afuera a los que lo sostienen todos los días con su esfuerzo”, expuso.
El desempleo, otro eje
Además de poner en relevancia lo que sucede con su paritaria, el líder de los químicos habló del crecimiento del desempleo.
“Desde que asumió Milei, el desempleo subió del 5,7 % al 7,9 %, con más de 150.000 empleos formales perdidos. Pero lo más grave es que la cifra oficial es engañosa, porque incluye planes sociales como Volver al Trabajo (ex Potenciar Trabajo) y si tomamos solo empleo real, el desempleo podría superar el 20 %”, consideró.
“A esto se suma que mientras cae el trabajo formal registrado, lo único que crece es el monotributo, es decir, trabajos precarios, inestables y sin derechos. El gobierno lo vende como creación de empleo pero es precarización encubierta”, sostuvo.
Por otro lado, criticó el rol de la CGT. “Hoy está desorientada. Las bases en muchos gremios están divididas, y la conducción no logra representar con fuerza el estado de ánimo de los trabajadores. Hay una desconexión evidente: muchos laburantes no solo no se sienten representados, sino que llegan a ver al sindicalismo como parte del problema, incluso como un enemigo más”, indicó.
Comentá la nota