De esta manera, el próximo viernes no habrá transporte urbano de colectivos en el interior del país, ante la falta de un acuerdo en la discusión paritaria que se llevó a cabo este martes en el Ministerio de Trabajo de la Nación. Así, se repite el escenario de la semana pasada, cuando hubo paro por 48 horas, jueves y viernes.

Según fuentes del gremio, lo que piden es equidad en sus salarias respecto de sus colegas del AMBA, reclamo al que se suman los empresarios solicitando la igualdad de subsidios en relación a la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires.

Sin embargo, lo que se vive por estas horas es una reacción conjunta entre trabajadores y empresarios. En ese sentido, el Consejo Directivo de UTA Nacional, remarcó a través de un comunicado que “tras una nueva audiencia no se recibieron respuestas a los reclamos salariales”.

Desde el sector empresarial vinculado a la Federación del Transporte de Pasajeros (Fetap) expusieron el riesgo de las firmas y de 30 mil puestos de trabajo. Además, pidió formalmente a la Municipalidad de Córdoba una suba del boleto del 306,9 por ciento, es decir, pasar de los 43 pesos actuales a 175 pesos. Dicho valor se desprende de la fórmula polinómica que propusieron y que refleja la suba de costos, contando la nueva paritaria de UTA y la caída del corte de boleto.

Por otra parte, los intendentes de algunas ciudades del interior volvieron a aunar fuerzas, tales como el intendente de Córdoba, Martín Llaryora (PJ), con su par de Rosario, el socialista Pablo Javkin, y se reactivaron los mensajes con la salteña Bettina Romero, el también socialista y santafesino Emilio Jatón y a los que se sumó el intendente de General Pueyrredón del PRO Guillermo Montenegro.

Qué reclama UTA

A pesar de la concordancia de intereses entre empresarios e intendentes, los delegados de UTA para el interior continúan reclamando llegar a un acuerdo paritario después que sus colegas de AMBA ya hayan resuelto esta discusión con un 42% de incremento, de los cuales el 36% sale de subsidios nacionales.

Por otro lado, los choferes del interior no descartan una medida de alto impacto como podría ser un desembarco de unidades a Ciudad Autónoma de Buenos Aires. “A lo mejor, para que nos vean tenemos que llegar con los coches al Obelisco”, contó una fuente del gremio en Córdoba a LaPolíticaOnline. Como en 2020, el conflicto del transporte vuelve a encenderse promediando el segundo año de pandemia.