Por: Daniel Urman.

Luego de un año 2022 en el que el empleo registrado experimentó un incremento en las industrias manufactureras, que se vio claramente reflejado en las búsquedas de talento, el proceso continúa manteniendo una dinámica similar en los primeros meses del 2023.

Transcurrido el primer trimestre del año, la recuperación en las búsquedas de profesionales sigue siendo muy fuerte. Esto ocurrió y continúa ocurriendo por ser los primeros 15 meses, luego de 2019, en los que la economía no sufrió cierres/aperturas y medidas de aislamiento y distanciamiento.

En 2022 y durante el primer semestre de 2023, las empresas están tomando decisiones que habían postergado años anteriores, durante el transcurso de la peor fase de la pandemia.

En un año signado por la elección presidencial la dinámica se mantiene, ya que es muy probable que muchas compañías estén "apresurándose" a tomar decisiones de contratación para aprovechar el "viento de cola" que dejó el año 202, más allá de que la situación económica local e internacional no muestre signos de estabilidad.

Los escenarios para la segunda parte del año, aún se encuentran abiertos. Si bien, la dinámica que generan las elecciones generales podría impactar en una baja del ritmo de contrataciones, no hay que perder de vista que en función de quiénes sean finalmente los candidatos que se presenten, podría darse alguna combinación de resultados en las PASO, que genere en el corto plazo un efecto rebote positivo en los mercados. Lo cual también podría impactar positivamente en las expectativas de contratación.

De igual manera, un escenario en las PASO que no satisfaga o no aporte señales positivas a los mercados, podría provocar que la baja en las contrataciones sea aún más pronunciada de lo que podría preverse.

Crecimiento 2022 con efecto ‘arrastre’ en el primer semestre de 2023

El informe ‘Indicadores Laborales de la Industria N°04/2023’ del Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (CEU) muestra un crecimiento interanual del +4% durante 2022, en el empleo registrado del sector industrial, con 1,17 millones de asalariados privados registrados en la Industria y más de 45.657 incorporaciones.

Dentro del ámbito manufacturero, el CEU destaca luego tercer trimestre de 2022 la siguiente evolución del empleo industrial fabricación de prendas de vestir (+3.946 puestos), producción y procesamiento de carne y productos cárnicos (+3.180 puestos), elaboración de productos de panadería (+2.770 puestos) y fabricación de productos de plástico (+2.435 puestos).

A estos números que vemos claramente reflejados en el volumen de procesos de reclutamiento que impulsaron estas industrias durante el año 2022, debemos sumar el sector logístico, que viene elevado la demanda de profesionales en los últimos 16 meses.

De hecho, la logística se ha convertido en uno de los segmentos más dinámicos de la actividad industrial, siendo a nivel local e internacional un factor clave para la gestión de costos de operación, y uno de los principales responsables de lograr la satisfacción del cliente tanto en el segmento B2B como B2C.

Dónde van a estar los mejores trabajos

Las posiciones que a partir de las dinámicas relacionadas con la Industria 4.0 están liderando los procesos de digitalización y modernización de las operaciones, se consolidan como los mejores espacios para trabajar. No solo por su creciente importancia en la cadena de valor y su consecuente impacto en las remuneraciones, sino también por los desafíos profesionales que proponen y las oportunidades de desarrollo que aún se observan en Argentina y la región.

También se destacan aquellas posiciones vinculadas con la posibilidad de incorporar ciertos parámetros de flexibilidad e incluso algunas instancias de home office, ante el incremento de la valoración creciente que tiene entre los profesionales, tanto el equilibrio entre la vida familiar/social y laboral, como el bienestar en los ecosistemas de trabajo.

Cómo se va a comportar en general el mercado en los próximos meses

Hacia la segunda mitad de año, probablemente le escenario electoral produzca los siguientes efectos:

- Condicione la toma de decisiones de las compañías, como ocurre habitualmente ante una elección presidencial, por lo que es posible que ocurra una desaceleración en los planes de contratación y otras inversiones corporativas.

- Genere una menor inclinación de los candidatos al cambio, ya que cuanto más inestable se torna el contexto político-económico, repercute en el ánimo de los candidatos a la hora de evaluar potenciales movimientos laborales.

Por otra parte, durante el 2023 podría continuar una práctica que el año pasado fue muy habitual y las empresas lo gestionaron con mucha ‘agresividad’: la denominada contra-oferta. Al ver que colaboradores claves podían abandonar la empresa, hemos presenciado acciones de retención que años atrás no eran tan habituales.

Además, observamos que un creciente tendencia inter-generacional respecto a la relación de las personas con el trabajo. Años atrás, entre los trabajadores de las generaciones ‘Y’ y ‘X’ y hacia atrás, la norma era que el trabajo funcionaba como vector de la vida, en torno a lo cual giraban muchas de nuestras decisiones y acciones.

Hoy en día, lo que se comenzó a percibir con las nuevas generaciones y que vemos instalado en trabajadores de todas las edades, es el entendimiento del trabajo como una esfera más de la vida, que no debe interrumpir el normal desarrollo de otros ámbitos (familia, ocio, vida social, cuidado personal).

Perfiles más demandados

Los desafíos del contexto local regulado, muy probablemente intensifiquen las búsquedas dentro de las áreas de Comercio Exterior, Compras y Planeamiento.

Asimismo, cada vez más empresas están desarrollando áreas que anteriormente no estaban tan maduras relacionadas con actividades de Inversiones (Proyectos) y Mejora Continua.

También observamos un crecimiento en la demanda de perfiles para cubrir posiciones de Jefatura de Producción, Gerencia de mantenimiento, HRBP, Customer Service Manager y líderes de calidad.

En relación a los salarios, el sector de petróleo y minería, presenta sueldos brutos muy por arriba del promedio de mercado, mientras que la industria se ubica en la quinta posición, seguida por el transporte y almacenamiento (logística). La información surge del Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI), dependiente de la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo.