Pianelli: “Está demostrado que el asbesto es perjudicial para todos, incluyendo a los usuarios”

Pianelli: “Está demostrado que el asbesto es perjudicial para todos, incluyendo a los usuarios”

La discusión por la reducción de la jornada laboral no es nueva, ha marcado grandes hitos en la historia del movimiento obrero, y hoy vuelve a instalarse ante los avances tecnológicos y la nueva dinámica que asumió el modo de producción capitalista. En nuestro país y más precisamente en la Ciudad de Buenos Aires, si hay un pionero en concretar algo de ese imaginario - a partir del reconocimiento de la jornada de 6hs en los subterráneos -, y volver a introducirlo en el debate político, es Roberto Pianelli, Secretario General de los Metrodelegados.

Por: Emiliano Correia y Gustavo Sosa / Foto: Luis Murillo

El “Beto” como lo llaman afectuosamente sus compañeros más cercanos, recibe a Enfoque Sindical en la sede del sindicato, allí sobre la calle Carlos Calvo.  Provisto de un humor ácido pero con las certezas que le dan algunas canas prominentes y varias peleas ganadas, conversamos acerca de las medidas de autodefensa que están llevando adelante los y las trabajadoras desde hace semanas y de manera escalonada en las estaciones del subte y que tienen como objetivo conquistar los dos francos semanales. “Beto” nos dice que el nuevo escenario mundial permite producir más, mejor, y en menos tiempo, y el metro no es la excepción “durante la pandemia los subtes funcionaron mucho mejor de lo que funcionan ahora, produciéndose menos demoras en las líneas y reduciéndose el ausentismo”, por eso para garantizar el trabajo para todos, aumentando la calidad de la producción pero también mejorando la vida de quienes entregan su fuerza de trabajo, hay que dar el debate por la reducción de la semana laboral. “no es un efecto caprichoso de izquierdistas o de obreros vagos” señala el dirigente, el mismo Papa Francisco “plantea la reducción de la jornada hace ya un tiempo”. Por otra parte en el subte hay asbesto un material cancerígeno que “está demostrado es perjudicial para todos, incluyendo a los usuarios” y que ha generado hasta el momento “3 compañeros fallecidos, 6 compañeros con cáncer y 86 compañeros con afecciones pulmonares” En definitiva en el subte pelear por los dos francos semanales no solo se inscribe en un debate ideológico que es tendencia en Europa y que tiene correlato en la región, sino que implica “reducir la exposición a un material cancerígeno” que viene afectándolos al menos hace 23 años sin que la empresa ni el gobierno de la ciudad hagan algo al respecto. 

 

¿A qué se deben los paros y aperturas de molinetes que están realizando?

Nosotros venimos planteando desde hace mucho tiempo a la empresa la necesidad de tener dos francos semanales, es decir reducir la semana laboral, y la empresa venía conversando con nosotros sin decirnos que sí, pero con un cierto diálogo. Hay una dinámica a nivel mundial por la que sectores muy importantes de la economía están impulsando la reducción de la jornada laboral para incrementar la calidad del trabajo, aumentar la productividad, y mejorar la calidad de vida de los trabajadores. En ese marco pensamos que se abría la posibilidad de que una parte del empresariado argentino, entre ellos la empresa EMOVA, reflexione sobre esta situación.  A este contexto se le suma un elemento fundamental, que tiene que ver con que nosotros estamos expuestos al asbesto desde hace mínimamente 23 años.  A partir de que se prohibió en el año 2000 por ser un material cancerígeno, la empresa y el gobierno tuvieron años para sacarlo de las formaciones, y reemplazar ese mineral tan instalado no solamente en el subte sino en un montón de lugares.

El asbesto tiene consecuencias trágicas, en el subte ya suma 3 compañeros fallecidos, 6 compañeros con cáncer, 86 compañeros con afecciones pulmonares, y esto es reconocido hasta por la propia empresa, la aseguradora de riesgos del trabajo, y por la superintendencia de riesgos del trabajo. Este año cuando nos sentamos en la mesa de negociaciones no pasó nada, la empresa comenzó a plantearnos posiciones realmente ridículas, empezando, por ejemplo, por decir que no se puede operar con menos horas de trabajo, algo que es una absoluta mentira. De hecho operamos con menos horas de trabajo durante la pandemia y los subtes funcionaron mucho mejor de lo que funcionan ahora, produciéndose menos demoras en las líneas y reduciéndose el ausentismo. Toda esta situación, y la falta de respuestas a nuestros planteos es lo que nos llevó a este conflicto.  

Desde la empresa, ahora dicen que el asbesto no hace daño. Pero los datos son contundentes. Llevan décadas, mintiéndonos, afectándonos, por eso ahora estamos pidiendo que los trabajadores y trabajadoras estén menos expuestos. No estamos pidiendo plata, estamos hablando de reducir la exposición a un material cancerígeno. Esto va a continuar, no se saca de un día para otro, puede llevar 8 o 10 años, y el subte está minado de asbesto.

 

¿Cómo es el proceso que tienen que encarar el gobierno y la empresa para resolver la situación? ¿Los usuarios tienen algún riesgo?

El proceso tendría que ser como en todo el mundo. En primer lugar las empresas van y buscan el asbesto y lo retiran, acá se negaron en todo momento y desgraciadamente el gobierno de la ciudad, trajo más asbesto. Compró trenes a España y Japón que acreditaban tener el material. Ahí ya hay una diferencia sustancial con lo que pasa en otras partes del planeta.  Segundo, necesitas un plan, si tenés piezas con asbesto, ves cual es el estado de cada una, y armas un plan con las prioridades según el nivel de contaminación que tengan. Hoy no hay nada de eso, ni siquiera un listado de las piezas que tienen asbesto.

Nosotros tuvimos que retirar algunas piezas, y enviarlas a un laboratorio en la Universidad del Sur donde había una geóloga especialista en el tema. Esas piezas se analizaban y enviaban un informe certificado. Sin embargo, la empresa no reconocía la situación. Ellos plantean que a nadie le hace mal. Pero la fibra si se te clava en el cuerpo puede estar 2, 10 o 20 años hasta que desencadene en una enfermedad. La fibra va por el aire, y el nivel de exposición de cualquier trabajador es mayor que el de cualquier usuario. Ni hablar de los talleres y mecánicos que pulían, inhalaban asbesto, eso es criminal. La empresa dice hemos hecho mediciones que van por debajo de lo legal, lo que en definitiva están diciendo es que hay..

La legislación argentina es arcaica en este aspecto porque aquí el límite permitido en el ambiente es de 0,1 mientras que en Francia es de 0,01. Una persona que vendía panchos en el subte, desarrolló el cáncer producido por el asbesto, trabajando en las estaciones, y tiene lógica porque cuando frenaba el subte largaba en cada frenada el material al aire. Hace un mes salió un fallo donde la justicia dice que saquen el asbesto, la cámara también nos da la razón y está demostrado que el tema es perjudicial para todos, incluyendo a los usuarios.

 

¿Como estás analizando el debate sobre la reducción de la jornada laboral que está instalándose globalmente?

En Europa, hay una política desarrollada por parte del Estado en este sentido. Pero de este lado del planeta, parecería que hay que laburar como esclavos. Nosotros veíamos cual era la tendencia, porque en Colombia, Duque, había reducido de 48 a 45 horas y Piñera en Chile también redujo a 45 horas y ahora volvieron a reducirla a 40. Recordemos que en Argentina sigue siendo de 48 horas el más alto de la región. Lo que demuestra que es una dinámica mundial y que inclusive no es solamente un efecto caprichoso de izquierdistas o de obreros vagos, sino que es la nueva lógica de producción del capitalismo, debido fundamentalmente al desarrollo tecnológico, y la cantidad de mano de obra que hay. Hoy obviamente se produce más y mejor, no solo en servicios, sino en mercancías. Por eso mismo hay un sector que comienza a plantear “muchachos hay que empezar a resolver esto”. Uno de ellos es el Papa Francisco, que plantea la reducción de la jornada hace ya un tiempo largo, viene insistiendo con el salario universal como una cuestión paliativa, y lo de la jornada laboral como garantía de acceso al trabajo y la distribución de la riqueza.

 

¿Qué caracterización tenés de la situación política nacional y regional que estamos atravesando?

En argentina está complicado. En otros lugares está un poco mejor. Las políticas que están implementando los gobiernos progresistas en algunos lugares han tenido un fuerte impacto positivo. Por ejemplo en la Colombia de Petro, han avanzado muchísimo, es ya, la segunda economía de América Latina. No obstante los problemas siguen, porque la derecha no quiere perder posiciones. Algo similar ocurre en Chile con Gabriel Boric. En cambio en Perú la situación es muy inestable, se llevaron puesto a Pedro Castillo pero la gente no acepta pasivamente determinadas políticas y sale a la calle.

En argentina con la pandemia el gobierno tuvo una accionar muy positivo aunque se perdieron oportunidades de poder avanzar, y con posterioridad a la pandemia se cometieron un sin fin de errores que llevaron a esta trágica situación económica que estamos viviendo.  Los acuerdos con el fondo, los chantajes de los grupos económicos, las condiciones impuestas por la derecha que al no enfrentarlas firmemente desde el gobierno, generaron las consecuencias que padecemos con la inflación. Si hay algo que se está cumpliendo es lo que dijo Cristina en La Plata cuando señaló “Sergio vamos a crecer pero que no se la lleven cuatro vivos”. Argentina crece un montón pero ese crecimiento está concentrado en los grandes grupos económicos, que son los que manejan los precios. Más allá de la restricción externa, de ceder a los chantajes de los agro-exportadores para adquirir dólares para pagar la deuda externa, hay cosas que tienen que ver con las ganancias de las grandes corporaciones económicas, particularmente de las empresas alimenticias. Lo que hacen es un escándalo y sin embargo no hay políticas para frenarlas. Dejar que en nuestra cara EDESUR haga lo que quiera, te corte la luz en un momento tan delicado, y no hacer nada con eso, son horrores que ponen en riesgo la continuidad de gobiernos populares y abre el camino a que vuelvan gobiernos neoliberales, o peor, de una derecha retrógrada y violenta que está emergiendo cada vez con mayor fuerza.

Estos errores desmoralizan a un sector de la sociedad, se puede verificar por el alto grado de ausentismo en las elecciones. No obstante, la derecha más allá de tener ciertos avances tiene muchísimos problemas y son mayores que los nuestros, es incluso posible que se dividan. Posibilidades de avanzar siempre hay el tema es aprovecharlas. Hay veces que por convicción personal tenés que salir a convencer a los demás pero otras te la dejan servida en bandeja como la de Vicentìn y no la capitalizás, el nivel de improvisación fue alto.

 

¿Con relación a las candidaturas en el Frente de Todos, la ves a CFK candidata?

Para mi Cristina tiene que ser candidata, se equivoca cuando dice que no va a serlo, más allá de la persecución terrible a la que está sometida. Ella es la única capaz de enfrentar lo que se viene, ella ya padeció todo tipo de presiones, la quisieron matar. Cualquier otro sería vulnerable, menos ella. Desde este razonamiento ella es la mejor candidata. Yo siempre digo que me hice kirchnerista por sus enemigos, y es una gran virtud que tiene, cuando dice que no quiere ser perrito faldero del poder. Ante la presión, tanto ella como Néstor siempre avanzaron.

 

¿Cómo ves la gestión de Juntos por el Cambio en la Ciudad de Buenos Aires?

La ciudad es una vidriera monumental, gigantesca, con un presupuesto gigantesco, que le ha servido a la derecha como trampolín. Y más allá de que es una ciudad bellísima, la padecemos todos los días.  Alquilar es imposible, tenés una vivienda cada dos habitantes y sin embargo la cantidad de personas que viven en situación de calle es indignante. Y encima siguen construyendo.  Una de las cosas que yo planteo es que por 20 años mínimos, no se edifique más.

En los últimos 16 años solo se hicieron 5 kilómetros de subtes con la importancia que debería tener el transporte público en una ciudad tan grande, que para recorrerla de norte a sur en auto te lleva dos horas. Nunca me quise ir de esta ciudad porque es hermosa, pero cada vez es más injusta y difícil. Avenida Independencia, se asfalta cada cuatro años por más que no tenga un bache. Y vas a Pompeya y te caes en un pozo. Te hacen 15 veces la misma obra año tras año. Lo mismo en avenida Cabildo no había terminado una obra y ya habían votado demolerla para hacer el Metrobus. A pesar de esto la Ciudad de Buenos Aires le ha generado una visibilidad fantástica a la derecha. Yo creo que hay que plantear una ciudad distinta, más amigable, pensada para los porteños y no para los turistas, pensada para los que viven aquí todos los días. Hay que construir un imaginario distinto de lo que viene proponiendo el PRO y sus variantes desde hace añares.

 

¿En este sentido junto con otros actores venís construyendo un espacio político en la ciudad que se llama Movemos, de que se trata?

Con un grupo de compañeros principalmente de organizaciones sindicales queríamos construir un espacio para expresar nuestra política, si fuimos los que resistimos al macrismo y pusimos el lomo, ¿porque no ser quienes también tomemos las decisiones políticas? y en ese sentido en las elecciones nuestra tarea entonces es impulsar candidatos. En nuestro caso estamos impulsando la candidatura a jefa de gobierno de Elizabeth Gómez Alcorta, (ex Ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad), porque creemos que en la ciudad debemos presentar algo totalmente opuesto al imaginario que construyó la derecha. Eli se puso al frente de la legalización del aborto que había quedado pendiente y no tuvo ninguna duda en irse del gobierno cuando se produjo la represión a los mapuches. Ella demostró tener el coraje suficiente para tomar decisiones, y por lo tanto tenemos confianza de que pueda abordar un programa radicalmente distinto en la ciudad y afrontar las consecuencias que genere llevarlo adelante. Por otra parte en Movemos coincidimos además en determinadas políticas nacionales, como la reducción de la jornada laboral, la creación de una empresa nacional de alimentos, la estatización de los servicios públicos etc.

 

¿Y si cruzamos la Av. General Paz que opinión tenés de la gestión de Axel Kicillof?

Me gustaría estar en la Provincia (Risas). Amo esta ciudad, no me iría jamás pero lo que está haciendo Axel es heroico. Lo que ha hecho a pesar de la crisis presupuestaria que tenía la provincia es monumental. Que los pibes y pibas que egresan del secundario puedan irse de viaje de egresados es algo que le cambia la vida a la gente y expresa en el imaginario social lo que nosotros queremos hacer. Fijáte como lo piensa la derecha, a ellos no les parece problemático que los pibes y pibas no puedan pagar el viaje de egresados sin embargo les parece lógico que haya que pagarle al fondo.  Y ni hablar del accionar de Axel en pandemia, montar hospitales, poner al servicio de la nación sus negociaciones para poder adquirir las vacunas, cuando la provincia había quedado literalmente fundida por Vidal, fue una tarea monumental, y creo que se va a reflejar de esa manera en las elecciones. Aunque algunos lo pongan en discusión, por mezquinos, para mi es un tipo con una capacidad extraordinaria, que nunca perdió el norte y con quien podemos en el presente demostrar adonde queremos llegar.  Yo creo que la gran esperanza de los argentinos está en la provincia de buenos aires y se llama Axel Kicillof.

Comentá la nota