Según un informe, más del 90 por ciento de los habitantes de la Provincia creen que la educación y la salud deben estar en el ámbito público y piden mejoras, como sostienen los gremios. Además, reivindican el rol del Estado en la economía. "El apoyo de la comunidad es total", dicen desde CICOP, que realizó su paro 23 esta semana.
Esta semana, docentes y médicos de la provincia de Buenos Aires volvieron a parar, en el marco del largo conflicto que llevan adelante para lograr un acuerdo paritario cercano a la inflación real. El del Frente de Unidad que une a los seis gremios docentes fue el lunes y martes, en rechazo del cierre unilateral de la discusión salarial, mientras que el de CICOP fue martes y miércoles, el número 23 desde que comenzó el año. Ambos sectores denuncian la falta de voluntad del gobierno de María Eugenia Vidal, que no mejora la oferta inicial y mantiene los salarios retrasados, con una serie de adelantos que no alcanzan los reclamos sindicales.
El largo conflicto generó tensión, pero al parecer no afecta la imagen que tienen los bonaerenses de ambos sectores. Así lo demuestra un estudio presentado esta semana, que asegura que más del 90 por ciento de los encuestados quiere que la educación y la salud estén en manos del Estado, y le piden mejoras. De esta forma, los gremios se sientes respaldados por los habitantes de los vecinos, a pensar que desde algunos sectores se intente enfrentar las medidas sindicales con la población.
El estudio del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas de la Provincia de Buenos Aires (IPyPP) indagó en las percepciones políticas de los bonaerenses, en el marco de los conflictos sindicales y sociales que se viven en la provincia de Buenos Aires. El informe final sobre cultura política expresa un apoyo a la intervención del Estado en las decisiones, en especial en materia de educación y salud.
Según las conclusiones, "el 93 por ciento de los bonaerenses considera que la educación debe ser pública y el 92,5 por ciento sostuvo lo mismo respecto de la salud", por lo que exige mejoras. El trabajo, al que tuvo acceso Gestión Sindical, fue hecho entre julio y agosto de este año y se entrevistó en persona a mil residentes en conglomerados de 10 mil habitantes o más, mayores de 16 años, hombres y mujeres en casi idéntica proporción.
En medio de los conflictos estatales, los bonaerenses quieren que el estado intervenga en educación y salud, y que gestione mejor sus sistemas.
Los resultados del trabajo ratifican la "impronta pública", contra lo que se puede suponer. En este sentido, "un 57,2 por ciento de los encuestados indica que toda la educación debería ser pública, el 36,1 por ciento considera que la mayoría de las instituciones de educación debería ser pública y sólo algunos privadas, y sólo el 4,7 por ciento indicó que la mayor parte de las instituciones educativas deberían ser privadas y solo algunas públicas".
En cuanto a la salud, este informe proporciona datos concretos acerca de cómo perciben el conflicto en los hospitales públicos los bonaerenses. "Se preguntó cómo funcionaría mejor la atención a la salud. El 92,5 por ciento contestó que deberían tener una impronta pública. "Es sorprendente, pero el apoyo que recibimos de la comunidad en nuestras actividades y protestas es total", sostuvo el secretario de Prensa de CICOP, Aníbal Aristizábal.
En medio del paro de actividades, el gremio médico levantó una carpa sanitaria frente al hospital Fiorito de la localidad de Avellaneda. Y allí los vecinos apoyaron la protesta de los profesionales.
"Sentimos el apoyo de la mayoría, son muy pocos los que se quejan o tienen una mirada negativa, o disconformidad de lo que planteamos nosotros", explicó Aristizábal en diálogo con Gestión Sindical.
Para el dirigente, parte de este respaldo surge de "lo terrible de la situación, que hace que en octubre no tengamos acuerdo salarial, en medio de la inflación terrible".
En el sector salud, la semana pasada se llevó adelante una multitudinaria marcha en Capital Federal, desde el ex Ministerio de Salud hasta la Plaza de Mayo, para denunciar las políticas nacionales contra el sistema público sanitario.
Desde CICOP, que fueron parte de la iniciativa, remarcaron el descontento de la población respecto de muchas de las medidas tomadas, en salud, educación y otras áreas sensibles.
"Hay que tener en cuenta que la provincia de Buenos Aires tiene un fuerte componente de clase trabajadora, del cual un porcentaje muy alto está en situación de informalidad, y necesitan del hospital público para acceder a la salud", remarcó Aristizábal.
El dirigente agregó que "hay 20 millones de bonaerenses que dependen de la salud pública, y son ellos los que están más preocupados por lo que pase por este conflicto. Lo que no se puede negar es que el primer nivel de atención es el público, ese concepto está bien claro en toda la comunidad".
Docentes y médicos tienen un largo desacuerdo con el gobierno de Vidal por la cuestión salarial y los problemas laborales de cada sector. Los maestros volvieron a marchar este lunes, en el marco de un paro de 48 horas contra el cierre unilateral de la paritaria, que anunció la gobernadora la semana pasada.
Según el gremio SUTEBA, el cierre deja el aumento salarial en el 19 por ciento, por lo que fue rechazado. El paro tuvo, según el frente, una adhesión del 90 por ciento, y concluyó con una movilización desde el Congreso de la Nación a la Casa de la provincia de Buenos Aires en Capital Federal.
En cuanto a los médicos, de junio a hoy sólo fueron recibidos por funcionarios del gobierno una vez, donde recibieron una oferta del 15 por ciento. Por eso volvieron a parar ayer martes y hoy miércoles. Además, hoy participaron de la mesa de negociación de la ley 10.430, de agentes de la administración pública, y además tendrán una mesa técnica de residentes. El paro de esta semana es el número 23 desde que comenzó el año.
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