Ministros y subsecretarios de Economía provinciales explicarán dificultades que enfrentan para cerrar acuerdos con gremios. Algunos sugieren que Hacienda corrija la pauta de inflación del 15,7%.
Con las negociaciones paritarias con los docentes a final abierto (sólo hubo acuerdo en Misiones), ministros y subsecretarios de Economía de las provincias pedirán hoy al Gobierno de Mauricio Macri que aplique algún grado de flexibilidad en el tope a los aumentos salariales que les impone la Ley de Responsabilidad Fiscal.
El planteo será elevado por algunos de los enviados de los gobernadores en el marco de la reunión del Comité Ejecutivo del Consejo Federal de Responsabilidad Fiscal, que se activará a las 13.30 en la porteña Casa de Salta, según lo anticipado ayer a Ámbito Financiero desde varios despachos provinciales.
"En la reunión se analizará cómo están las paritarias en las distintas provincias; algunas piden una flexibilización de esa meta en materia de gasto", aseguró un funcionario provincial a este diario. "No es parte del temario, pero seguramente se va a encarar ese tema", coincidió un colega.
"Vamos a ser muy estrictos en el cumplimiento de la Ley de Responsabilidad Fiscal", enfatizaron a este diario, sin embargo, desde filas del Gobierno nacional, y admitieron que ya varias provincias les transmitieron esa pretensión en diálogos bilaterales.
Por de pronto, en el encuentro de hoy serán de la partida el subsecretario de Relaciones con Provincias, Paulino Caballero, y el director nacional de Relaciones Fiscales con Provincias, Guillermo Giussi (por la cartera de Interior), entre otros funcionarios.
La Ley de Responsabilidad Fiscal sancionada en diciembre impone reglas estrictas de control del gasto, y forma parte del amplio Acuerdo de Consenso Fiscal que Mauricio Macri selló en noviembre pasado con todos los mandatarios, menos el de San Luis.
Uno de los puntos de esa normal fiscal ata de manos a los gobernadores a la hora de negociar los aumentos salariales: el que determina que el gasto primario corriente no puede crecer más allá de la pauta de inflación definida en las estimaciones macrofiscales anuales, y que hoy marca un techo del 15,7%.
"Las pautas del macrismo condicionan las paritarias; fijaremos nuestra postura en Buenos Aires, cuando se reúnan todos los ministros de Economía", aseguró días atrás el ministro de Gobierno del tucumano Juan Manzur, Regino Amado, a medios locales. "Así podremos conocer cuáles son las opciones que tenemos para ofrecer a los gremios", agregó ayer.
"El problema que plantean las provincias es que el arrastre salarial de 2017 a 2018 consume puntos cuando uno analiza el crecimiento anual, y esos puntos de la pauta 2017 dificultan el cumplimiento del 15,7% por el arrastre: dejan menos espacio para incrementos salariales en este período, de acuerdo a las metas de inflación, que ahora se corrieron", señaló un funcionario técnico provincial a Ámbito Financiero. "Cuando hablábamos de una meta de inflación de 8% a 12% era una cosa; con una meta corregida en 15,7%, no hay provincia que no tenga un arrastre menor a 5 puntos y deja poco espacio para dar aumento salarial en este ejercicio", agregó.
La preocupación de los gobernadores radica en que ese escaso margen para dar incrementos les augura una catarata de paros de docentes y estatales, frente a reclamos de incrementos que no bajan del 20%, con gatillo. Una herramienta que la Casa Rosada desalienta para no alimentar las expectivas de inflación.
El pedido de flexibilidad de este ítem de la Ley fiscal augura a priori una fuerte pulseada con Nación. La fórmula, en caso de prosperar, sería otra de las discusiones.
"No habría que corregir la Ley de Responsabilidad Fiscal; lo que se corrigen son las pautas a las que hace referencia la ley, que son las macrofiscales; si Nación corrige la pauta de inflación, automáticamente queda corregido el parámetro que toma la ley y tendríamos flexibilidad para su cumplimiento", afirmó un funcionario provincial a este diario, además de remarcar que "eso lo define el Ministerio de Hacienda".
Desde otra provincia, en tanto, sugieren "no cambiar formalmente la meta de inflación, sino disfrazar una corrección". "De hecho, la inflación será superior y el gatillo impulsa el gasto hacia arriba, sobre todo en provincias donde los sueldos representan en gran parte el gasto presupuestario", agregó.
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