Como cada año electoral el ex ministro de Transporte, Florencio Randazzo, hace su irrupción en la arena política. Aunque en 2017 fue el mimado de la CGT y hasta se llevó el apoyo explícito de buena parte de la dirigencia sindical, este año salió con todo con criticas a los sindicalistas y los líderes de las organizaciones sociales.

Su primera aparición pública fue con jóvenes dirigentes de la provincia gobernada por Juan Schiaretti y disparó: “La dirigencia sindical y las organizaciones sociales son parte del problema de la Argentina”.

Ahora radicalizó su discurso y mandó a afichar la Ciudad con un mensaje contra los Moyano. «No quiero la Argentina de Moyano. Quiero la Argentina de Randazzo», reza los carteles que llevan la firma de «jóvenes emprendedores de CABA».

Ya la primera irrupción de Randazzo le había valido el repudio del arco sindical y un mensaje especial de Pablo Moyano.

El número dos de Camioneros había calificado de «miserables declaraciones» los dichos de «Chantazo» y le había quitado la preciada etiqueta de «compañero» y de «peronista» para regalárselo a la derecha liberal.

«Es por esa razón que se llamó a silencio durante el gobierno de Macri, mientras las organizaciones sindicales y los movimientos sociales a los que también agravia, dábamos la dura pelea de defender las conquistas y derechos adquiridos.», señaló Moyano.