Durante una actividad realizada en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires bajo el nombre «Trabajo y peronismo. Ideas para una actualización laboral», Mariano Recalde y Vanesa Siley expusieron sus diagnósticos y propuestas en materia laboral, poniendo el foco en la recuperación salarial, la modernización del trabajo y la defensa de los derechos conquistados.

Recalde cuestionó los discursos que plantean que los derechos laborales representan un obstáculo para el empleo. Según señaló, “esta película la vimos muchas veces como para volver a caer en la trampa”, en referencia a la idea de que supuestamente existen “muchos derechos” o que “los pobres empresarios tienen miedo de contratar por los juicios”. Insistió en que se trata de “una mentira” y reivindicó etapas en las que, afirmó, coexistieron empresas fuertes, con ganancias, y trabajadores con buenos salarios y estabilidad.

En esa línea, sostuvo que las mejoras no dependen de modificar las leyes laborales, sino de “cambiar el rumbo económico del país”, mencionando como referencia las gestiones de Néstor y Cristina Kirchner, así como los gobiernos de Juan Domingo Perón. Tras su intervención, dio paso a la presentación de propuestas a cargo de Vanesa Siley.

Siley estructuró su exposición en una serie de ejes. El primero fue la recomposición salarial, al que siguió la propuesta de reducir la jornada laboral en un contexto atravesado por avances tecnológicos como la inteligencia artificial, la robótica o la nanotecnología. “¿Nos están planteando el aumento de la jornada laboral? Estamos desquiciados”, expresó.

También abordó los desafíos de la economía de plataformas, señalando que muchos repartidores reclaman cuestiones básicas como que “el algoritmo no los bloquee arbitrariamente” o la posibilidad de recibir atención humana. Entre sus propuestas incluyó la participación de los trabajadores en las ganancias empresariales, para que los incrementos de productividad “repercuten dinámicamente en los bolsillos del trabajador”.

Asimismo, destacó la necesidad de incorporar el derecho a la desconexión digital, la creación de comités mixtos de higiene y seguridad para reducir la siniestralidad laboral y la aplicación de licencias parentales igualitarias, con el fin de favorecer la inserción de las mujeres en sectores tradicionalmente masculinizados.

Siley cerró su intervención con una definición política: “Vamos a pelear los derechos hoy porque, cuando volvamos, queremos que los laburantes sean mucho más felices de lo que fueron”.