Reducción de jornada laboral: el Gobierno busca votos socialistas y cordobeses

Reducción de jornada laboral: el Gobierno busca votos socialistas y cordobeses

Le permitirían alcanzar una mayoría para aprobar el proyecto que reclama la CGT. El PS quiere una baja mayor y el de Juan Schiaretti exige un plan integral que sume empleo.

Por Mauricio Cantando

El Gobierno negocia con el socialismo santafesino y con las bancas controladas por el gobernador Juan Schiaretti los votos para aprobar la reducción de la jornada laboral, un pedido de la CGT que Alberto Fernández le ordenó satisfacer a la ministra de Trabajo, Raquel Olmos.

 

Como anticipó Letra P, el proyecto que más convence a la Casa Rosada es el del diputado del Frente de Todos Hugo Yasky, que reduce la jornada semanal de 48 horas a 40. Resta definir si le incorporan un tope diario para evitar que la ley resulte inocua a quienes trabajan cinco días por semana.

Los argumentos para reducir la jornada laboral son las experiencias de países europeos, donde derivó en una baja del ausentismo y de accidentes de trabajo. Además, hay expectativa de que permita aumentar la oferta de puestos de trabajo y aliviar la carga de las personas sobreocupadas, un fenómeno que crece por la caída del salario real.

 

 

Los porotos

Para alcanzar una mayoría en el recinto, el Frente de Todos necesita tejer nuevas alianzas y las gestiones ya empezaron. La bancada conducida por Germán Martínez tiene 118 integrantes, pero siempre cuenta con las cuatro bancas de provincias unidas, un bloque integrado por duplas de Río Negro y Misiones. Sumando esos votos, el oficialismo queda a siete de la mayoría simple.

Los ocho del interbloque federal pueden ser la clave para alcanzarla. Intregran esta bancada dos socialistas de Santa Fe (Mónica Fein y Enrique Estévez), tres referentes de Córdoba Federal (Carlos Gutiérrez, Ignacio García Aresca y Natalia de la Sota) y tres peronistas bonaerenses (Topo Rodríguez, Graciela Camaño y Florencio Randazzo).

Para necesitar sólo una parte de este grupo, el oficialismo puede gestionar los cuatro votos de la izquierda. Esa bancada tiene un proyecto más ambicioso: jornadas de 30 horas semanales y seis diarias. Aun así, podría ayudar para que al menos haya una mejora de la situación, como ya hizo cuando aportó sus manos para prorrogar la moratoria previsional.

El socialismo también tiene un proyecto más generoso que el del Gobierno: propone 36 horas por semana y en ningún caso más de ocho diarias. Las espadas del Frente de Todos encargadas de negociar creen que no es difícil llegar a un acuerdo y en los próximos días empezarán las conversaciones.

Córdoba querida

Precisaran algún voto más y las miradas están puestas en Córdoba, porque Schiaretti es candidato a presidente y necesita congraciarse con la clase trabajadora. Además, busca sumar al socialismo santafesino a su frente electoral y no sería buen indicio estar en veredas opuestas en un tema tan sensible.

En diálogo con Letra P, Gutiérrez no descartó acompañar, pero no lo consideró fácil en el corto plazo. "Vamos a estudiar el proyecto de Estévez y veremos. Tenemos claro que nadie puede estar en contra de generar más puestos de trabajo, pero hay que hacer una análisis de la ley y del contexto. Si no, es como atacar las infecciones y no las consecuencias", sostuvo.

Quedan otros diputados con monobloque que el oficialismo podría buscar para llegar a 129, como el flamante gobernador electo Rolando Figueroa, que en los papeles sigue siendo diputado por el Movimiento Popular Neuquino (MPN), aunque se consagró con partido propios.

También tiene un bancada unipersonal Claudio Vidal, dirigente del sindicato de petroleros de Santa Cruz. Si bien es rival de la gobernadora Alicia Kirchner, tal vez un tema de la CGT lo obligue a asociarse al Frente de Todos.

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