Sergio Palazzo, entre la pelea con Mercado Libre a la posibilidad de conducir la CGT

Sergio Palazzo, entre la pelea con Mercado Libre a la posibilidad de conducir la CGT

El líder bancario le presentará al futuro gobierno un docuemtno con sus argumentos para que los trabajadores de las empresas Fintech sean encuadrados en su gremio. Espera lograr el visto bueno de la futura gestión. Además, en el Frente Sindical lo tienen como uno de los candidatos a conducir la futura central obrera, aunque no es el único. Su enojo por la formación y reconocimiento de un sindicato alternativo en el sector.

Diego Lanese.

A mediados de este año, el dirigente bancario Sergio Palazzo lanzó sus primeros darlos apuntados al gigante Mercado Libre, y al resto de las empresas denominadas Fintech. El dirigente quiere encuadrar a sus trabajadores en su gremio, como parte de su avance dentro del mundo sindical, que en los últimos años lo tuvo como uno de sus protagonistas. De origen radical, Palazzo fue una de las principales voces críticas al macrismo, y el principal aliado de Hugo Moyano para forjar el Frente Sindical para el Modelo Nacional, el espacio combativo que esta semana ya avisó que no aceptará mansamente que la actual dirigencia de la CGT, que considera muy “blanca” con el actual gobierno”, sea parte de la nueva conducción de la central obrera que se viene.

Por esta postura, aparece como uno de los candidatos a ser el próximo conductor cegetista, aunque no hay unanimidad de criterios en su propio espacio. Por lo pronto, el dirigente se prepara para acelerar la embestida por el encuadre sindical de las financieras. Antes de irse, la gestión macrista le dejó un presente por su postura combativa: reconoció a un sindicato rival en el sector.

Palazzo puede definirse como un dirigente libre de pertenencia política. Se reconoce de origen radical, pero no tiene trayectoria partidaria. Fue crítico del kirchnerismo, incluso de la gestión económica del ahora gobernador electo Axel Kicillof, y fue uno de los que más criticó el Impuesto a las Ganancias. Esto no le impidió apoyar a Daniel Scioli, y ser uno de los primeros en realizar medidas contra el gobierno de Cambiemos, por despidos en la banca pública. Junto a la Corriente Federal, comenzaron a oponerse al modelo de Mauricio Macri, y junto a Moyano se volvieron referentes del sector más rebelde de la CGT, al punto que rompieron con la conducción y se agruparon en su Frente Sindical.

Antes de agosto de 2016, se intentó hacer que su figura fuera tenida en cuenta para conducir la CGT, pero no logró consensos. Casi cuatro años después, la cosa en diferente. “Es uno de los dirigentes del espacio considerado”, coincidieron varias fuentes consultadas en SMATA, donde el espacio debatió y confirmó su presencia en la reunión de este viernes con Alberto Fernández. “Le sobra experiencia y conocimiento”, coincidieron, aunque aseguraron que no es “el candidato”. “El espacio tiene a Pablo Moyano como principal referencia, pero Sergio está en el grupo de los posibles”, le dijeron a Gestión Sindical las mismas fuentes.

En medio de la campaña electoral, luego de la formación del Frente de Todos, Palazzo comenzó con su campaña para encuadrar a los empleados del sector Fintech. “Quiero que todos los trabajadores de las Fintech se encuadren como trabajadores bancarios. Si están prestando servicios financieros, tienen que estar dentro de La Bancaria, y de nuestro convenio colectivo de trabajo”, dijo convencido.

En su pelea, le apuntó a Marcos Galperín, el dueño de Mercado Libre, amigo personal de Mauricio Macri. El dirigente bancario abrió la discusión sobre el sector, y con el correr de los días aumentó la presión. En el coloquio de IDEA se quejó que muchas de estas empresas paguen el 15 por ciento de impuestos, y los trabajadores un 35 por ciento de Ganancias. Allí sumó como aliados a las entidades bancarias del país, que vienen pidiendo regulaciones para el sector. Desde La Bancaria anunciaron que en breve darán a conocer un documento donde fundamentan su pedido, que será presentado a las autoridades laborales que inicien su gestión el 10 de diciembre.

La postura crítica al macrismo de Palazzo no sólo le generó enfrentamientos políticos. En estos días, el Ministerio de Producción reconoció formalmente a un gremio que compite en su propio ámbito. Se trata del Sindicato de Trabajadores de Entidades Bancarias y Financieras (SiTEBA), que la justicia dio reconocimiento, y forjó a la cartera laboral a formalizar su puesta en marcha.

Creado en 2011, el espacio es parte de la CTA Autónoma, a quien apuntó Palazo para descargar su enojo. “Yo tengo una mirada crítica sobre ese sector, porque lo que propician es la creación de fetos de sindicatos para perjudicar a quienes ejercen representación de verdad, así que le quito relevancia a la reunión que han tenido”, consideró en declaraciones periodísticas luego del reconocimiento.

Desde el SiTEBA le dijeron a Gestión Sindical que “no saben por qué se puso tan nervioso” el dirigente bancario, y prefirieron no contestarle directamente. “Tal vez lo estemos molestando en su proyecto personal para conducir la CGT”, deslizaron. Palazzo argumento que el nuevo gremio “tiene 180 afiliados y nosotros representamos a más de 100 mil”.

En la reciente visita de Kicillof a la Corriente Federal –una especie de anticipo a la cumbre de Alberto Fernández a la CGT –Palazzo hizo las veces de anfitrión, mostrando que las diferencias del pasado fueron saldadas. “Prefiero discutir Ganancias y los despidos de Macri”, dijo recientemente, mostrando hacia dónde va su pensamiento a partir del 10 de diciembre. Quienes lo conocen dicen que no será un dirigente contemplativo, en especial en la discusión salarial.

No por nada en estos cuatro años su sector fue uno de los pocos que puede mostrar acuerdos paritarios más cercanos a una realidad angustiante. Su espacio tiene una buena representación legislativa –la dirigente de La Bancaria Claudia Ormaechea será diputada desde el 10 de diciembre por Buenos Aires, lo mismo que Carlos Cisneros por Tucumán –lo que da espacio para negociar de forma directa con la Casa Rosada. Ya sea desde su gremio o desde Azopardo, donde algunos quieren ubicarlo a partir de agosto del 2020.

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