“Si en Télam hay un plan de austeridad, ellos mismos no lo cumplieron”

“Si en Télam hay un plan de austeridad, ellos mismos no lo cumplieron”

Uno de los representantes gremiales de los trabajadores de la agencia estatal, que resisten 354 despidos, aseguró que "esta gestión amplió la planta y con sueldos del tope del escalafón".

El conflicto por los 354 despidos en la agencia de noticias estatal Télam no deja de escalar, con los trabajadores resistiendo la decisión de la empresa y con las distintas centrales sindicales sumándose al reclamo de la defensa de los puestos de trabajo.

Tanto es así, que mientras los empleados mantienen una ocupación pacífica de los dos edificios de la agencia en la Ciudad de Buenos Aires, integrantes de CGT, de las dos CTA, de la Corriente Federal, además de referentes sociales y representantes del Congreso de la Nación, con excepción de las bancadas oficialistas, acuden este mediodía a ofrecer su respaldo a la asamblea. "Seguramente tomaremos alguna medida adicional, más allá de las medidas tradicionales como el paro y la toma", le dijo a Letra P el delegado y abogado del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) Mariano Suárez.

"Si hay un plan de austeridad, ellos mismos no lo cumplieron", señala Suárez, que revela que la actual gestión incorporó a medio centenar de periodistas, 25 de ellos en puestos jerárquicos y "con la máxima categoría del escalafón".

-¿Cuál es la situación actual de la agencia?

-Estamos de paro por tiempo indefinido. Haciendo ocupación pacífica de los dos edificios de la agencia y en asamblea. Nos parece fundamental, más allá de las medidas gremiales, dar el debate público de por qué existe Télam y por qué son necesarios los medios públicos. Cuando se ejecutaron los despidos (el martes), fue en el medio del partido de la selección Argentina, y era muy difícil dar ese debate. El día no fue elegido accidentalmente. Tomaremos una medida para darle visibilidad política al tema.

-¿Cómo van a seguir las medidas de fuerza?

-Hay varias medidas propuestas. Posiblemente, un corte en Avenida Belgrano, donde está la agencia, o sobre la avenida Alem. O movilizarnos al Ministerio de Trabajo. La idea es hacer una medida inmediatamente al término de la asamblea al mismo tiempo en que mantenemos la ocupación.

-¿Qué lectura hacen de los dichos del director de Medios Públicos, Hernán Lombardi?

-Presentó los despidos como una buena noticia, como parte de una corrección de un supuesto sobredimensionamiento de la agencia y casi hasta haciendo un aporte de limpieza ideológica de los trabajadores que entraron entre 2003 y 2015. Es toda una falacia. Sobredimensionamiento no hay. La agencia siempre tuvo alrededor de 650 trabajadores y ahora tenemos un poco más de 800, pero producto de que en los últimos años hubo que desarrollar otros productos periodísticos más allá de los cables gráficos. Tenemos un servicio audiovisual, uno de radio y una página web. Télam tuvo que hacer su reconversión tecnológica y transformar y desarrollar nuevos proyectos para competir regionalmente con las otras agencias de noticias. Estamos orgullos de los nuevos proyectos. Hay más plantel pero porque hay más servicios periodísticos.

-El Gobierno hace alusión a una catarata de nombramientos durante el kirchnerismo… ¿Qué responden los trabajadores a esa denuncia?

-Más allá del discurso público de Lombardi, eso está desmentido por la propia lista de despidos, en la que hay trabajadores de diferente antigüedad y pertenencia política. Incluso uno de los focos más concentrados de los despidos es en el sector publicitario de Télam, que maneja la pauta oficial y que es el sector donde más antigüedad. Gran parte de de ese personal ingresó antes de 2003 y es imposible que se lo señale por alguna identidad política, que además legítimamente podrían tener. El discurso de Lombardi se sostiene en base a que puede hablar solo ante los medios, por eso nos parece importante dar el debate público.

 

-¿Cuál es el rol de Rodolfo Pousá, Pablo Ciarlero, Ricardo Cárpena y la conducción de Télam?

-Pousá ya había sido presidente de Télam durante la gestión de la Alianza y había venido con un programa de ajuste y de cierre, en aquel momento, del sector publicitario. Ahora volvió con el mismo proyecto. Ciarlero, viene de cumplir funciones en Radio Nacional, es la persona de confianza de Lombardi para ejecutar esta fase de desmantelamiento de la agencia.

"Habrán entrado 25 periodistas jerárquicos con la máxima categoría del escalafón, que es secretario general de Redacción. Esta gestión amplió la planta y con sueldos del tope del escalafón del convenio colectivo."

-Al asumir el gobierno de Cambiemos, ¿percibieron cambios en la línea editorial?

-Es un proceso progresivo y bastante lento. Los primeros meses suele pasar con cada gestión dentro de Télam que, en la medida en que viven su primavera política con el electorado, dan cierto espacio de libertad. Pasa siempre y pasó con este Gobierno. Después van acortando las riendas. Especialmente, este año hubo más tensiones con el manejo de la línea editorial, más dificultades para dar voz a los conflictos sociales y gremiales. Hubo dificultades para sacar voces contradictorias al Gobierno. El caso más dramático es que hace casi un mes dos periodistas fueron despedidos por haber informado en un cable sobre la situación de las Lebac. El Consejo Editorial de la agencia tuvo una diferente interpretación con respecto a los redactores y producto de esa diferencia la consecuencia fue el despido de los periodistas. Entonces, estamos en un sistema de obediencia de línea editorial o de despidos.

-Algunos trabajadores sostienen que hay un escenario de persecución en los medios públicos. ¿Es así?

-Hay un escenario de disciplinamiento, cuya principal herramienta es el temor sobre la preservación del empleo. Por más que este conflicto termine en tres días o en tres meses, en algún momento vamos a volver a trabajar ¿ëro con qué tranquilidad? ¿Con qué margen de libertad y con qué miedo vamos a trabajar? Esto que ocurre en la agencia también ocurre en la TV Pública, con un proceso de retiros voluntarios que alcanza a más de 500 trabajadores. Cada medio público, con sus singularidades, vive el mismo proceso de ajuste.

-El Gobierno habla de ajuste y modernización para justificar los despidos. ¿Cuánta gente nombró el macrismo desde que conduce la agencia y con qué salarios?

-Desde que asumió esta gestión, habrán entrado alrededor de 50 periodistas a la planta y tomaron el control de todas las secciones, de Redacción, de Mesa de Edición. Habrán entrado 25 periodistas jerárquicos con la máxima categoría del escalafón, que es secretario general de Redacción. Si hay un plan de austeridad, ellos mismos no lo cumplieron. Esta gestión amplió la planta y con sueldos del tope del escalafón del convenio colectivo.

-Algunos espacios opositores sostienen que la ola de despidos en Télam está conectada con los reclamos del Fondo Monetario Internacional. ¿Coincide?

-Hace unos días el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, anunció, mientras negociaba el acuerdo con el Fondo, un ajuste nominal en el presupuesto de Télam del 15%. Ese ajuste en términos reales, dada la depreciación de la moneda, está en 40-45 puntos con respecto al Presupuesto previsto para este año. Es más o menos el nivel de reducción de personal que están intentando ejecutar.

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