En la víspera de un nuevo 24 de marzo, Palazzo pidió «la derogación de la Ley de Entidades Financieras» de los represores

En la víspera de un nuevo 24 de marzo, Palazzo pidió «la derogación de la Ley de Entidades Financieras» de los represores

La Asociación Bancaria (AB) repudió el golpe de Estado cívico-militar del 24 de marzo de 1976 y aseguró que en su 45 aniversario el gremio «se une a quienes quieren la verdad y exigen justicia porque aún hay crímenes impunes» y a aquellos que dicen «nunca más» a las «dictaduras militares o financieras», y reclamó «la derogación de la Ley de Entidades Financieras» de los represores.

Un documento firmado por los secretarios general y de Prensa, Sergio Palazzo y Eduardo Berrozpe, exigió la sanción de una nueva norma de servicios financieros para garantizar «su condición de servicio público y su dimensión».

Además, rechazó la posibilidad de que en el país se entronicen otra vez gobiernos como «los de (José) Martínez de Hoz y de (Mauricio) Macri, que procuran un país endeudado y dependiente y en beneficio de los muy ricos».

El gremio reclamó «nunca más» para «las dictaduras militares o financieras, el endeudamiento para la fuga de capitales y la financiación de la destrucción del entramado productivo, que condena al país a la indefensión ante cada catástrofe de la realidad».

También rechazó «para siempre el crimen de lesa humanidad de trabajadores sin salario, familias sin destino y niños y ancianos con hambre», y rindió homenaje a todos los detenidos-desaparecidos desde aquella fecha, en especial a los 188 bancarios.

Desde 2014, en el ingreso a la sede sindical de Sarmiento al 300 hay un gigantesco mural que recuerda a los 188 bancarios que fueron víctimas de los golpes de Estado y las dictaduras cívico-militares entre septiembre de 1955 -la caída de Juan Perón- y 1982.

Palazzo y Berrozpe reseñaron que hubo atropellos, cientos de despidos, cambios compulsivos del horario laboral para ajustarlo al mercado mundial, la derogación de la Ley de Estabilidad del Trabajador Bancario y la suspensión del convenio colectivo en 1981.

«Comenzó la financiarización de la economía, el desplazamiento del eje productivo del trabajo, la apertura económica a costa de la industria y el empleo nacional para valorizar de forma especulativa el capital, funcional al financiero y favorable al sector agro-exportador, a los grandes grupos empresarios y a la distribución regresiva del ingreso», sostuvo el gremio.

Al respecto, consideró que «ese esquema se reiteró entre 2015 y 2019 con el Gobierno de Cambiemos de Macri», agregó.

Para la Bancaria, el expresidente impuso en ese período otra vez «el ciclo perverso del esquema de desregulación y endeudamiento inaugurado por la dictadura, lo que provocó un desastre económico y social, lo que dificultó sobrellevar la pandemia de coronavirus».

«No se abandonó aún esa lógica de la financiarización. Esa política neoliberal financiera se ejecutó y ejecuta en el contexto de la Ley 21.526 de Entidades Financieras del 2 de abril de 1977, que habilitó la usura y generó quebrantos y ajustes. La sufren los bancarios con decenas de miles de despidos directos o encubiertos, con retiros no tan voluntarios», señaló, por lo que reclamó su inmediata derogación y la sanción de una nueva norma.

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