El sindicalista Juan Carlos Schmid, forma parte de la delegación argentina que participa de la 108° Conferencia Internacional del Trabajo, que se lleva a cabo en la ciudad de Ginebra del 10 al 21 de este mes, en el Palacio de las Naciones y en la sede de la OIT. Consultado por el portal GVA acerca de las respuestas posibles a los desafíos que plantea el futuro del trabajo,indicó: “No hay una sola respuesta a los desafíos del trabajo futuro, a la posibilidad de pérdida de puestos de trabajo a partir de esas innovaciones tecnológicas. De hecho, esta 108va Conferencia de la OIT gira alrededor de todo esto. Cuando se accede a documentos, artículos y opiniones de los expertos sobre cómo será ese fenómeno de transferencia y transformación tan grande es imposible creer que existe una sola estrategia para enfrentar esa realidad”

Sin embargo, el sindicalista destacó que “sí hay una respuesta con mayúsculas, que aún no ofrece la sociedad global ante ese problema. Se basa en el ejercicio de la política, pero con mayúsculas. Porque es preciso responder a esa innovación con una terminología y una estrategia política”

“Se impone levantar un nuevo contrato social que visualice de forma clara estos hechos que se avecinan, como la inteligencia artificial, la robótica, la automatización y las plataformas digitales. Es preciso saber en qué lugares se producirán los desplazamientos y qué transición justa se realizará entre esas etapas”, agregó Schmid, ex triunviro de la CGT.

La situación de la CATT

La central de trabajadores del transporte renovará autoridades el año próximo y Schmid apuntó que en ese contexto “es muy probable que se incorporen nuevos gremios”. Así, en la entrevista con GVA, deslizó la posibilidad de la incorporación de la Unión Ferroviaria, que conduce Sergio Sasia, al igual que el Sindicato de Peones de Taxis de Omar Viviani.

“Terminaré mi mandato en 2020 luego de ocho años de conducción. La organización recuperó su protagonismo al promediar el gobierno kirchnerista. Su primer secretario general fue Juan Manuel Palacios (UTA), quien secundaba a Hugo Moyano y, por lo tanto, estaba bajo la dinámica de la CGT. Luego la encabezó Viviani, también secretario Gremial de la central obrera, por lo que tampoco la Confederación tuvo mayor desarrollo a excepción de lo formal”, apuntó.

En relación al rol de la CATT durante su conducción, Schmid sostuvo: “Creo que en esa etapa la CATT tuvo un protagonismo sostenido durante ocho años, con encuentros, con rondas con los propios candidatos presidenciales, muy publicitados”

También indicó que la CATT participó “de forma activa en casi todas las medidas de fuerza que convocó la CGT en ese período” y adelantó que “luego de dos mandatos, al menos mi voluntad es ponerme a disposición de todo el colectivo para abrir en la CATT una discusión, porque en la etapa que viene habrá que analizar la estrategia para el transporte, la logística y el desarrollo territorial”

La realidad de la actividad marítima portuaria

Como principal referente de la FeMPINRA (Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval), Schmid críticó que los 17 gremios que la componen “no figuran en el radar del Gobierno. Nunca fueron tenidos demasiado en cuenta. El transporte urbano de pasajeros, los subterráneos o los servicios ferroviarios o aéreos de forma rápida ganan la tapa de los diarios. Pero no el marítimo y portuario, a pesar de que cuando se paraliza la actividad el país pierde miles de millones de dólares”

Asimismo, Schmid indicó que “existe una ausencia total de recuperación de la bodega nacional, del tráfico de navegación interior del país y de la promoción de la industria naval” y agregó que “No se entiende que la Nación está alejada de los mercados mundiales. Está al final de un hemisferio y atravesada por dos océanos. Su ruta de navegación y su enclave con el comercio mundial es fundamental para tener una visión geoeconómica”