Luego de reunirse con los gobernadores, el Ministro del Interior Rogelio Frigerio sugirió que este año, los acuerdos salariales en el ámbito de educación podían realizarse directamente en las provincias. Esta idea fue ratificada por el ministro del área, Esteban Bullrich, que adelantó que la paritaria de este año “debía limitarse” a la negociación provincial. La eliminación de la paritaria nacional, que fija un piso salarial del cual ningún escala puede quedar por abajo, es una amenaza para los gremios del sector, que se mostraron preocupados por esta posibilidad. Sin una comunicación formal de esta medida aseguran que resistirán la posibilidad, y recordaron que la ley de financiamiento educativo hace de la discusión nacional “una obligación”.

La incertidumbre rodea la paritaria nacional, que no tiene fecha a un mes del inicio del ciclo lectivo aproximado. “No tenemos una confirmación oficial, sólo los dichos de los funcionarios. Estamos en alerta porque eliminar la discusión nacional sería un grave retroceso”, le dijo a Política del Sur una fuente de CTERA, una de las confederaciones sindicales que se sienta en esa mesa de discusión.

En los gremios “se están evaluando las medidas a tomar si se implementa esta medida”, y recordaron que una medida así “es ilegal”, ya que la actual ley establece la creación de un piso salarial, para que los maestros de todo el país tengan salarios por encima de esa pauta.

La falta de convocatoria a una discusión hace pensar que la anulación de la paritaria nacional estaría en marcha, por eso los gremios aseguran que se está “en un escenario de conflicto”. Otro punto que rechazan, se haga o no la paritaria, es firmar  un acuerdo anual del 18 por ciento promedio, como es la intención de la Casa Rosada. Sin piso y con techo el acuerdo salarial puede terminar de erosionar el salario docente, que perdió en 2016 cerca de 10 puntos, según las estimaciones. Los gremios manejan cifras lejanas al 17 por ciento que pretende el gobierno nacional. La consultora Ecolatina, por ejemplo, pronostica una suba de precios del 21 por ciento, mientras la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), que habitualmente sirve de referencia gremial, considera que la inflación del año que recién comienza será de un 25 por ciento. “A eso hay que sumarle lo perdido el año que paso, lo que da una cifra muy lejana a la que pretende el gobierno”, remarcó la misma fuente.

Provincia: oferta del 18%

Hablando de acuerdos salariales, en la provincia de Buenos Aires la “fórmula estatal”, firmada por el gobierno de María Eugenia Vidal con un grupo de gremios de la administración pública, arece ser la oferta general para este año. Ese 18 por ciento anual que se acordó, con compromiso de revisiones trimestrales, ya fue rechazado por ATE y los médicos de CICOP, y correrá la misma suerte si llega a la paritaria docente.

Por lo pronto, el Ministro de Educación bonaerense Alejandro Finocchiaro admitió en declaraciones periodísticas que de cara a la discusión salarial que encarará en febrero con los gremios docentes, estudia “un esquema similar al establecido con los gremios estatales”, con un piso de 18 por ciento y una “cláusula gatillo” respecto de la inflación.

“Estamos confiados en que la inflación va a ser mucho menor a la del año pasado. Tenemos un INDEC que es respetado por todo el arco político”, dijo el funcionario.

Desde SUTEBA, gremio mayoritario, ya anunciaron que no aceptarán esos números, y denunciaron el ajuste que realiza el gobierno provincial. “La situación en educación es grave y preocupante debido a la ausencia del llamado a paritarias y al ajuste que hay en el área educativa”, dijo Roberto Baradel, en conferencia de prensa.

Sobre la posible oferta, el dirigente afirmo que “deberán recuperar la pérdida salarial de este año que en promedio es de 8 puntos y hablar que la inflación durante este 2017 va a estar entre el 25 y el 30 por ciento”. “No vamos a aceptar la imposición del gobierno con este techo del 20 por ciento, porque es imponer una baja del salario. Además van a venir con todo el proyecto de flexibilización laboral que lo vamos a rechazar de plano, sin ninguna duda”, concluyó.