La CGT va al paro: el triunvirato tiene la llave para llamar a la primera protesta nacional contra Macri

La CGT va al paro: el triunvirato tiene la llave para llamar a la primera protesta nacional contra Macri

El confederal facultó a la conducción a tomar “todas las medidas necesarias” para hacer oír su reclamo. La medida no tiene fecha, y será clave la reunión de esta semana con Alfonso Prat-Gay para potenciar el enojo, o enfriarlo. Sergio Palazzo y Pablo Moyano llevaron la voz del sector más duro, que quiere ganar la case ya. Al final, ganó el paso intermedio, sin ruptura. 

Por Diego Lanese

A mitad de camino entre el paro general y el diálogo, el confederal de la CGT facultó a su triunvirato conductor a tomar “las medidas necesarias”, para enfrentar “las políticas de ajuste” del gobierno. Traducido, se decidió que es momento de hacer un paro general, pero se dejo librado a negociación la fecha, con la posibilidad de levantarlo si algunos encuentros futuros tienen éxito. El cónclave, que reunió a referentes de más de 220 gremios, sirvió para dibujar el complejo mapa interno de la central unificada, que hoy se encuentra dividida de acuerdo al posicionamiento que se hace respecto al oficialismo y el rumbo de la situación general del país. Entre los más radicales y los dialoguistas hay un amplio abanico de sectores, que pelean para imponer intereses propios, y que tienen al paro nacional como principal herramienta de presión contra un presidente que comienza a sentir el desgaste de las malas decisiones y el escenario actual, y que debe cerrar un año complicado, de cara a una elección fundamental para su gestión.

Cuando parecía que el clima general indicaba que habría paro, se abrió una ventana inesperada, y si bien los que vienen trabajando dentro de la CGT por un paro sostienen que “se hará en octubre”, otros dirigentes aseguran que la no fecha indica que se buscarán alternativas a la protesta. La más cercana y certera: la reunión con el Ministro de Hacienda Adolfo Prat-Gay. El poco tacto que suele tener el funcionario cuando se refiere al mundo de los trabajadores hace desconfiar a los dirigentes de cualquier solución posible de ese encuentro, pero a la vez quieren sentarse con el que maneja los números.

Durante el confederal, se dejo en claro que el malestar es general, y que el paro no se concreta por razones políticas (cercanía al gobierno en algunos casos) y sindicales (muchos no quieren que los sectores más movilizados, incluyendo las CTA y la izquierda, capitalicen una protesta como iniciativa propia, cuando está claro que la CGT es la que tiene el gran poder de movilización), y ahora se abre un compás de tiempo, que dependerá de la capacidad de diálogo del gobierno para aprovechar y evitar la jornada de lucha.

El triunvirato que conduce la CGT ratificó que “la mayoría de los dirigentes propuso la realización de un paro nacional de 24 horas contra las políticas de ajuste del gobierno de Mauricio Macri”, aunque “priorizaremos el diálogo”, como afirmó uno de los conductores, el barrionuevista Carlos Acuña. El dirigente confirmo que “la fecha del paro será una decisión que tome la conducción”. Algo similar dijo Héctor Dae, que afirmó que “se van a agotar todas las instancias de diálogo que la cúpula considere convenientes”. Más tajante, Juan Carlos Schmid fue el único que consideró que el paro se hará en octubre, aunque no precisó fecha. “El gobierno le ha dado muchas respuestas a otros sectores económicos pero es muy lento para dárselas a los sectores sociales”, criticó el gremialista”. “Tiene 30 días octubre”, esquivó un tanto sutil el moyanista, que de esta manera abrió la temporada de “rosca” en la central obrera.

Opiniones divididas

A partir de esta decisión, queda más que nunca abierto el mapa de discusiones puertas adentro de la central. En los extremos, quienes quieren un paro y una agenda de lucha contra las medidas del gobierno –representados por la Corriente Federal de Sergio Palazzo y Pablo Moyano y lo que queda del “moyanismo duro” –y quienes quieren dialogar y “darle tiempo” a Mauricio Macri –cuyas figuras centrales parecen ser Andrés Rodríguez, los “gordos” y sectores que en el pasado fueron los más opositores al kirchnerismo -.

“Queremos conferir al consejo directivo las facultades para realizar un plan de lucha, pero ese plan de lucha debe garantizar un paro nacional, en función de la situación social y económica, que además entendemos va a empeorar”, dijo Palazzo en el debate. El bancario llevó la voz cantante del sector más duro, y pidió “asumir la posición de confrontar con este gobierno, que no tiene nada que ver con lo que nosotros queremos”. “Es un gobierno que cedió a la presión empresarial, por los gobernadores, siempre modifica su criterio, menos con los trabajadores”, sostuvo,

Detrás de la Corriente Federal se alineó el moyanismo más duro, representado por Pablo Moyano, que también reclamó el paro con fecha. Detrás de ellos aparecen varios dirigentes que en su momento apoyaron el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como el ex intendente de Quilmes Francisco “barba” Gutiérrez.

La postura contraria se da entre quieren mantener el diálogo, y esperar respuestas antes de la protesta. El barrionuevismo marcó esa  postura, junto con los “gordos”, y varios sectores que en la campaña electoral jugaron con Macri o Sergio Massa.

“Con un paro no vamos a resolver nada”, sostuvo en la previa el secretario general del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales de Cabotaje Marítimo, Julio González Insfrán. En diálogo con Política del Sur Radio, el dirigente  puso reparos sobre la posibilidad de que la CGT lance un paro general: “todos hablan de un paro pero aún no hay nada decidido porque se espera un diálogo con el gobierno. En la CAT hemos decidido cuándo haremos un paro, porque las condiciones no están dadas para el paro”.

En medio, la enorme mayoría decidió un paso intermedio: aprobar el paro, pero sin fecha, para que la reunión con el ministerio de Hacienda sea menos tensa. En la previa al confederal hubo mucha “roca”, y reuniones para intentar apoyar las diversas posturas. Así se pudo ver a Pablo Moyano con Palazzo recibiendo a los municipales Rubén “cholo” García y Hernán Doval, como ejemplo de las posturas que se fueron acercando.

Al final, el paso intermedio ganó consenso, como marca el resultado final de la votación: sólo 11 de los 225 referentes presentes decidieron votar por un paro con fecha definida. El resto, esta especie de amenaza de enojo futuro.

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