La CGT quiso mostrarse unida, pero no logró ocultar la tensión interna

La CGT quiso mostrarse unida, pero no logró ocultar la tensión interna

Schmid fue el único orador y hubo varias ausencias; cuestionó la "incapacidad" para resolver problemas

 

Breve, discreto y con un mensaje más para adentro que para afuera. Así fue ayer el acto que organizó la CGT, en el estadio de Obras Sanitarias, en un Día del Trabajador que dejó gusto a poco y que destapó, una vez más, el tenso clima interno.

Ante unas 5000 personas que no llegaron a colmar el estadio, la cúpula de la central obrera, que no estuvo en plenitud, volvió a marcar distancia del plan económico del Gobierno, denunció que hay sectores que quieren llevar al sindicalismo a la "confrontación" y recordó con insistencia que en ese mismo lugar se había logrado la reunificación el año pasado, tras un proceso "complejo" y "contradictorio".

El discurso estuvo a cargo de Juan Carlos Schmid, uno de los integrantes del triunvirato de mando. Duró unos diez minutos de los 30 que duró el encuentro. El resto del triunvirato casi no apareció. Héctor Daer llegó sobre la hora, después de bajarse del avión tras un viaje a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y Carlos Acuña no fue.

"No se está haciendo lo que hay que hacer", sostuvo Schmid al comienzo de una seguidilla de críticas al gobierno de Mauricio Macri, que jamás fue mencionado.

"Todos han advertido las consecuencias de este trazado económico que ninguno comparte. Hay una manifiesta incapacidad para resolver los problemas", agregó, al tiempo que enumeró algunas de las medidas que generaron rechazo: la quita de las retenciones al campo, el aumento de las tarifas a los servicios públicos, el techo a las paritarias, la apertura de importaciones y la suba de precios. "Todos constituyen la vigencia de los reclamos que dieron lugar al paro del 6 de abril", arengó Schmid, ante un público de trabajadores que se mostró tímido en aplausos, pero activo en silbidos de una tribuna a la otra, como en las que ocupaban la militancia de la Uocra y la de camioneros.

"En la Argentina, media población tiene dificultades para llegar a fin de mes. ¿Quién carajo puede sostener que eso es viable en este momento de la historia?", subrayó Schmid.

La única funcionaria a la que se refirió con nombre y apellido fue la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que fue cuestionada por su plan para disuadir las protestas sociales. "El conflicto no se resuelve con palos y gases. Si quieren resolver los problemas sociales, no se puede hacer con una escalada represiva. [Se resuelve] con diálogo", cuestionó el dirigente, que también lamentó "la falta de imaginación e iniciativas" en la dirigencia "para ofrecer alternativas que saquen al país del estancamiento".

En el escenario, parte de la conducción de la CGT escuchaba a Schmid delante de una cortina que tenía impresa la imagen de una pared y la inscripción "Perón vuelve". Debajo del escenario, Hugo Moyano asumió un rol discreto que pasó a ser protagonista cuando Schmid lo sumó a la lista de gremialistas históricos como Saúl Ubaldini y José Ignacio Rucci. En ese momento, el sector camionero del estadio estalló en vitoreos.

Las diferencias

Lejos quedaron los actos del 1° de mayo en los que la CGT colmaba la avenida 9 de Julio con miles de trabajadores. Esta vez, el acto estuvo sólo destinado a las estructuras sindicales y sus autoridades. Pero el evento de ayer no sólo fue compacto. Entre los cánticos que parecían tener la tarea de recordar que había "una sola CGT" y los llamados de Schmid a "redoblar los esfuerzos por la unidad", el clima que se vivió en la denominada "jornada de protesta" también fue frío.

Aun así, el dirigente camionero Pablo Moyano, que días atrás había minimizado las diferencias internas, adelantó en declaraciones a Radio Provincia que "en un tiempo no muy largo" volverán a sentirse las medidas de fuerza. Por lo pronto, en sintonía con lo apesadumbrado del acto, no hubo ayer ninguna mención al respecto.

Massa insiste en la baja de precios

El líder del Frente Renovador, el diputado nacional Sergio Massa, volvió a insistir en su iniciativa de eliminar el IVA en 11 productos de la canasta básica alimentaria durante un acto por el 1° de Mayo que se realizó en el Sindicato de Empleados de Comercio, en el partido de La Matanza. "La pelea más urgente es por el bolsillo de los trabajadores", dijo.

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