En cuanto a réplicas estratégicas a la decisión de la Casa Rosada para modicar los convenios laborales, la CGT no duda en considerar que esa gama podrá incluir el reclamo de participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas. Para el Ejecutivo y los empresarios la cuestión no es novedad, ya que en los fragmentados capítulos de la Mesa de Diálogo para la Producción y el Trabajo, los sindicatos pusieron sobre tablas que van a traccionar para ser parte de las cuentas a favor.

Sin embargo, reservan en destacado para considerar que "la preocupación mayor" radica en la pérdida de puestos de trabajo y la falta de reacción de la economía como señales indiscutibles de la realidad. Además de la percepción, tienen herramientas a su favor, cifras sobre inflación, proyección de la misma para 2017 y récord de acuerdos por despidos en el ministerio de Trabajo.

Con fundamento constitucional y sectores donde el personal ya percibe tal beneficio, como bancarios y trabajadores del neumático, la central obrera busca reforzar su defensa ante la certeza de que el Gobierno apunta a efectivizar "renovación y cambios" en el menor lapso posible. Juan Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña, con tonalidad diferente, pero melodía similar, han expresado que los derechos consagrados no son negociables.

Párrafo aparte merece la "apertura sindical petrolera", que incluye un capítulo de autocrítica a cargo de Guillermo Pereyra, jefe sindical de un poderoso sindicato "ver nota aparte".

"Este es un viejo anhelo de la CGT, ver convertida en ley la participación de los trabajadores en los beneficios que obtienen las empresas", resumió Jorge Sola, referente de Seguros y titular de Prensa de la central. En diálogo con BAE Negocios el dirigente no minimizó que pese a que varios proyectos al respecto han sido rechazados en el Congreso, la iniciativa tiene respaldo constitucional, al repasar el artículo 14 de esa ley fundamental.

“La preocupación relevante es la pérdida

de empleo y la economía sin mejoras”, dijo Sola

Vale considerar que entre las iniciativas, figura el proyecto de Héctor Recalde (FpV), quien ha defendido no solo el escrito, artículo por artículo, sino que también mantuvo decenas de encuentros con representantes empresarios que cerca de un ataque de pánico, requirieron explicaciones ya que, va de suyo, los tiempos polítos del pasado reciente, parecían favorecer la concresión de la ley. "Vemos que existe el avance, con la intención de continuidad, sobre determinados derechos de los trabajadores", reflexionó Sola para considerar que hay una herramienta válida en cuanto a la exigencia que corresponde la CGT, si la decisión política es modificar convenios en amplia gama.

La central obrera no oculta que también hay una estrategia defensiva, la cual parte de su apreciación pero no duda que será bandera de todo. "Sabemos que con solo mencionar la participación en las Ganancias los empresarios sienten escozor y es una formá legítima para, dentro de la mesa de negociaciones, utilizar los elementos concretos con los que podemos reclamar y defender a los trabajadores", dijo Sola.