"Los tiempos de la huelga los manejamos nosotros"

Carlos Acuña negó sentir la "presión" por el paro y defendió el "equilibrio" de la central ante el Gobierno

 

"Estamos más unidos que nunca", dice Carlos Acuña, miembro del triunvirato de conducción de la CGT, como si los desbordes que cerraron la movilización de anteayer no hubieran hecho mella en la vida interna de la central obrera. En diálogo con LA NACION, el referente de los empleados de estaciones de servicio reafirmó que habrá paro a fin de mes o a principios de abril si el Gobierno no reacciona ante los reclamos, pero aclaró que esos fueron siempre los márgenes que consensuaron los gremios: "Un grupo no nos va a poner presión. Los tiempos de la huelga los maneja la CGT".

Acuña le asignó también un sentido "patriótico" al aplomo con el que se maneja la CGT frente a la urgencia por definir el paro que anteayer manifestó la mayoría de los movilizados. "Esto no es un camino de rosas. A esto hay que transitarlo. Lo más difícil hoy para la CGT es tener el equilibrio que está teniendo, en medio del proceso de ajuste que se vive. Más difícil aún frente a un gobierno que parece estar convencido del relato que repite. Es difícil sostener este equilibrio, pero entendemos que primero está la patria", señaló, del otro lado de la línea.

Acuña evitó también confrontar con Pablo Moyano, secretario gremial de la CGT. "Esto con Hugo Moyano [como líder de la CGT] no pasaba y el paro contra Mauricio Macri se hubiera hecho mucho antes", dijo ayer el número dos de Camioneros. "Es posible. Yo lo respeto en todo sentido: Pablo es un muchacho joven que dice lo que piensa, pero también respeta lo que piensan los demás", afirmó Acuña.

Sólo abandonó el tono conciliador ante la insistencia. "Bueno, puede ser que con Hugo Moyano ya se hubiera dado el paro. También es posible que no lo hubiera hecho nunca, como pasó cuando se llevaba bien con Néstor Kirchner", deslizó.

Pero de inmediato se amparó en las coincidencias con Pablo Moyano, que ayer responsabilizó por los disturbios del final de la marcha a los "muchachos kirchneristas que se hacen los Rambo cuando su gobierno fue el que más precarizó a los trabajadores".

Acuña, hombre del gastronómico Luis Barrionuevo y diputado bonaerense por el massismo, también apuntó contra el kirchnerismo. "Fueron los sectores que quieren mostrarse peleando contra el Gobierno, en particular La Cámpora", dijo, e insistió: "La CGT invitó a todos los partidos pero no politiza su postura. Nuestra obligación es defender a los trabajadores".

Una y otra vez, el sindicalista destacó la masividad de la marcha y el modo "pacífico" en que se manifestó la mayoría. Y reafirmó que sólo existe una vía para evitar el paro: "El Gobierno debe dar respuestas: la primera y urgente pasa por las importaciones que están dañando a varios sectores de la industria. La segunda es cumplir lo acordado el año pasado: que no haya despidos ni suspensiones".

La postura de Acuña coincidió con la que ayer expresó en una entrevista con Radio Nacional otro de los triunviros de la CGT, Héctor Daer. "A la CGT ninguno le va a cambiar la estrategia", dijo el titular del gremio de la Sanidad, para rechazar que la conducción haya quedado en una situación de debilidad. También justificó el "aplomo" sindical: "Hay quienes no piensan en ver cómo podemos resolver o mitigar las consecuencias del plan económico en los trabajadores y sólo les interesa ver de qué manera se erosiona al Gobierno", sostuvo.

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