En alerta por el avance cristinista sobre el sistema de salud, la CGT convocó a una inusual cumbre de verano

En alerta por el avance cristinista sobre el sistema de salud, la CGT convocó a una inusual cumbre de verano

Será este lunes en la sede de UPCN. Creen que la vicepresidenta quiere ir por el control de la caja de las obras sociales.

Luego del llamado de Cristina Kirchner a reformular el sistema de salud y la marcha atrás del Gobierno con la autorización del aumento a las prepagas, el posible regreso de Liliana Korenfeld a la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) potenció las alarmas entre los referentes de la CGT por un eventual avance sobre las obras sociales sindicales. La preocupación motivó la convocatoria a una reunión de la mesa chica de la central obrera, este lunes en la sede de UPCN.

“Es por la falta de recursos que dice tener la SSS y las versiones que circulan por el avance del Instituto Patria con un proyecto de cambio del sistema de salud, que incluyen a las obras sociales”, reconoció a Clarín uno de los principales dirigentes de la CGT. “Lo que no permitiremos es la ideologización del tema. Queremos de parte del Gobierno una mesa de discusión y una transición justa, con criterio de transparentar”, adelantó sobre la propuesta que pulirán en la cumbre de este lunes.

Los dirigentes sindicales habían levantado la guardia con el discurso de Cristina Kirchner y también por las versiones de salida de Ginés González García del ministerio y su eventual reemplazo por Daniel Gollán, actual titular de la cartera bonaerense, más cercano a la vicepresidenta y crítico del manejo de las obras sociales por parte de los gremios. Las alarmas en la CGT se agravaron ante la posibilidad de la vuelta de Korenfeld a la Superintendencia. De ahí un inusual cónclave de los popes sindicales, en pleno calor del verano en el cemento de la Ciudad.

Se trata de una persona de confianza de la vicepresidenta, ex diputada por Santa Cruz, funcionaria de la provincia (fue secretaria de Turismo y titular de la Caja de Servicios Sociales) y que mantuvo conflictos con los sindicalistas por pisar desde la SSS los fondos para las obras sociales y distribuirlos de acuerdo con el alineamiento al Gobierno.

Ya como titular del Senado, Cristina Kirchner le encargó a Korenfeld la auditoría de la Dirección de Ayuda Social (DAS) para el personal del Congreso, para revisar el convenio que su antecesora Gabriela Michetti había cerrado con la empresa Omint para la cobertura médica de los empleados legislativos.

Luego de las idas y venidas con el aumento a las prepagas, con una autorización de 7% publicada en el Boletín Oficial en la mañana del 31 de diciembre y suspendida a las pocas horas, Eugenio Zanarini -titular de la Superintendencia- fue uno de los funcionarios más debilitados al quedar truncas las negociaciones y a su vez sufrió un problema cardiovascular, por lo que no está confirmada su continuidad en el cargo.

De la reunión participarán Héctor Daer -titular de Sanidad-, José Luis Lingeri Obras Sanitarias), el anfitrión Andrés Rodríguez (UPCN) y Gerardo Martínez (Uocra), entre otros referentes de la central obrera. “El tema tiene todos los condimentos que arrastra históricamente. Repasaremos nuestras soluciones propuestas a los problemas a todos y cada uno de los gobiernos, y veremos...”, dijo un vocero de la CGT a este diario.

La reforma del sistema de salud, enunciada por la vicepresidenta en un acto con Alberto Fernández en La Plata, incluyó a la obras sociales, una caja histórica del sindicalismo en crisis por el déficit operativo agravado por la pandemia. “Tenemos que ir a un sistema nacional integrado de salud entre lo público, lo privado y las obras sociales que optimice recursos”, había dicho Cristina en el Estado Unico Diego Maradona, lo que generó un nuevo escenario de tensión con los gremios.

La marcha atrás en la suba a las prepagas había puesto en primer plano la alarma de los empresarios por una eventual estatización del sistema privado. Alberto Fernández recibió a Claudio Belocopitt -titular a la Unión Argentina de Salud privada- para desestimar esas versiones. Al salir de la Casa Rosada el dueño de Swiss Medical aseguró que el Presidente descartó esa posibilidad, aunque días más tarde el jefe de Estado volvió a apuntar contra el sector.

“Estoy tratando de ver de qué manera la medicina prepaga tiene algún tipo de control del Estado, porque captan ahorro público y nadie controla nada, y lo único que piden son aumentos”, dijo Alberto Fernández a Radio Con Vos. Con el sindicalismo también se abre un escenario de conflicto.

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