El Sindicato de Trabajadores de Alimentación que conduce Rodolfo Daer participó de la histórica marcha en defensa de la educación pública.

Desde el gremio resaltaron en la necesidad de los sectores populares tengan la oportunidad de estudiar y profesionalizarse, y destacaron que es la única forma de ascenso social.

Un ataque a los sectores populares

Miles de estudiantes, docentes, organizaciones gremiales, integrantes de organizaciones sociales, dirigentes políticos y ciudadanos participaron el martes por la tarde en Ciudad Autónoma de Buenos Aires de una multitudinaria marcha por las universidades públicas, que concluyó al anochecer en Plaza de Mayo.

La masiva convocatoria a nivel nacional rechazó el drástico recorte presupuestario y reclamó preservar la educación como factor clave para el desarrollo.

Dirigentes de distintos sectores políticos le reclamaron al gobierno de Milei una mesa de diálogo y advirtieron que los recortes en el sector de educación y ciencia son un límite para el ajuste que propone el gobierno.

Muchos gremios respondieron a la convocatoria de la CGT, entre ellos el STIA,  y marcharon junto a miles de trabajadoras y trabajadores a lo largo y ancho del país en defensa de la igualdad de oportunidades y para destacar la importancia del sistema de educación pública para el desarrollo del país.

La concentración comenzó cerca del mediodía en la Plaza Houssay y en las inmediaciones del Congreso de la Nación, en medio de un fuerte operativo de seguridad oordinado entre las fuerzas de la Ciudad de Buenos Aires y el Gobierno nacional y que encabezó Patricia Bullrich.

Un reclamo transversal

El acto en Plaza de Mayo en defensa de la universidad pública, fue inaugurado por la referente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Taty Almeyda, junto a los dirigentes de gremios docentes nacionales.

Almeyda criticó la política negacionista del gobierno y reivindicó «a los 30.000 desaparecidos» sobre el escenario, al que también subieron la titular de CTERA, Sonia Alesso, y el Secretario general de UDA, Sergio Romero.

El documento final consensuado entre las universidades fue leído por la presidenta de la FUBA, Piera Fernández de Piccoli.

En su discurso, Fernández de Piccoli celebró la participación de la Marcha Federal en Plaza de Mayo y lanzó duras críticas al Gobierno del Presidente Javier Milei por el recorte presupuestario.

Cientos de miles de argentinas y argentinos respaldaron el sistema público de educación y ciencia.

«No estamos dispuestos a resignar nuestro futuro», resaltó la dirigente universitaria. Además, advirtió que las obras en las casas de estudios «están paralizadas y sin certezas sobre su continuidad».

«Rechazamos la política de ajuste y de disciplinamiento», enfatizó la presidenta de la FUA, en el cierre del acto frente a la Casa Rosada.

En medio de un fuerte operativo de seguridad, la movilización se desarrollaba de manera tranquila y sin incidentes. La convocatoria es «contra del ajuste presupuestario» de las universidades, que, según advierten, podría llevar a la caída del sistema de estudios públicos.

En las jornadas previas a la marcha, se dieron una serie de clases públicas y abrazos a las instituciones de todo el país.

La movilización contó con el respaldo de la comunidad docente y estudiantil de las universidades públicas, con la Universidad de Buenos Aires a la cabeza, y también de entidades privadas como la Universidad Argentina de la Empresa, Torcuato Di Tella y San Andrés.

Participaron también la Confederación General del Trabajo (CGT), las dos CTA, la Unión Cívica Radical (UCR), la Coalición Cívica, Unión por la Patria (UP), Hacemos Coalición Federal y del Frente de Izquierda.

El gobierno no pudo frenar el reclamo

Bullrich, quien hace más de 50 años participa en la política creando alianzas con distintos partidos para no perder protagonismo, montó un show en la previa de la marcha anunciando que se iba a aplicar el protocolo antipiquetes para evitar los cortes de calles.

Sin embargo, la masividad de la imponente marcha de estudiantes, docentes, y personas de todas las edades, en defensa de la universidad pública, volvió impracticable la implementación del protocolo antipiquete del gobierno nacional.

La masividad de la marcha en defensa de la educación pública, volvió impracticable el protocolo antipiquetes de Patricia Bulrrich.

Menos de 24 horas atrás, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, había anticipado la intención de llevarlo a la práctica.

Sin embargo, las dimensiones de la marcha volvieron impracticable el protocolo que establece marchar por las veredas para facilitar el tránsito vehicular.

Algo imposible por la cantidad de manifestantes. Además, los automovilistas participaron con bocinazos en favor de la concentración y en repudio del modelo del gobierno.