APOC, la Asociación del Personal de los Organismos de Control, expresó un fuerte rechazo a la reciente decisión del Gobierno nacional de renunciar a su candidatura para integrar el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. “Este abandono debilita la posición internacional de Argentina, contradice nuestra identidad histórica como referente en la materia y representa un error político y moral”, afirmó la entidad liderada por Miguel Giménez.
Para APOC, esta medida no solo implica la pérdida de voz y voto en un cuerpo clave para la promoción y protección de los derechos humanos, sino también un paso atrás en la tradición argentina de compromiso multilateral. Recordaron que el país fue miembro fundador del Consejo y que, a través de los años, impulsó resoluciones sobre diversidad, justicia climática y acompañó misiones de verificación internacional en lugares como Venezuela y Myanmar.
La ausencia de Argentina en este foro global, señalaron, “envía un mensaje alarmante hacia el mundo y hacia nuestra propia sociedad: el de un país que decide marginarse de los compromisos multilaterales y renunciar a la defensa activa de los derechos humanos como política de Estado”.
En su comunicado, APOC reitera que “los derechos humanos no son negociables ni accesorios, son la base misma de la democracia y del contrato social” y llamó al Gobierno a reconsiderar su postura y retomar “la senda del multilateralismo y la cooperación internacional que tanto prestigio y legitimidad le otorgaron a la Argentina en el escenario global”.
Amnistía Internacional también se pronunció contra la decisión, lamentando que Argentina decline su candidatura al Consejo y advirtiendo que esto supone la renuncia a “tener un lugar en esa mesa” que permite votar y presentar resoluciones .
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